La Liga de Fútbol Profesional denuncia a Borja Iglesias ante Competición y sugiere sanción

La entidad que preside Javier Tebas censura el gesto del ariete del Real Zaragoza de pedir silencio a los insultos recibidos cuando marcó el 0-2 en Tarragona.

Borja Iglesias, junto a Pombo, celebra el 0-2 el sábado pasado en Tarragona con el dedo índice en los labios, tras haber sido fuertemente insultado durante el partido por parte de los aficionados tarraconenses.
Borja Iglesias, junto a Pombo, celebra el 0-2 el sábado pasado en Tarragona con el dedo índice en los labios, tras haber sido fuertemente insultado durante el partido por parte de los aficionados tarraconenses.
José Carlos León

La Liga de Fútbol Profesional (LFP) denunció en la tarde de este martes al jugador del Real Zaragoza a Borja Iglesias ante el Comité de Competición y sugiere sanción para él por el gesto que tuvo el delantero blanquillo el pasado fin de semana en Tarragona al anotar el 0-2 para su equipo, solicitando callar a los aficionados del Nástic que le habían estado insultando, con improperios muy fuertes en algunos casos, durante los minutos anteriores de partido.

La entidad que preside Javier Tebas censura el gesto del ariete zaragocista y recuerda textualmente en su escrito de denuncia que "el pasado 7 de febrero de 2018 (tras un gesto similar del barcelonista Piqué en el campo del Espanyol), la Liga emitió nota pública informando que, a partir de entonces, cualquier celebración ofensiva de gol que pudiera generar crispación en el público o que se considerara como contraria al buen orden deportivo, aun cuando no fuera reflejada en el acta arbitral, se trasladaría a este Comité, para la depuración de las responsabilidades disciplinarias oportunas".

En el mismo escrito de denuncia, la LFP sugiere a los jueces de Competición el camino a seguir: "El Código Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol tipifica, de modo general, las conductas que atentan contra la dignidad y decoro deportivos (en su artículo 89) y las contrarias al buen orden deportivo (en sus artículos 100 y 122); y de modo concreto, las provocaciones al público, en sus artículos 93 -para los casos en que se provoque animosidad en el público- y 121 -para los casos en que no se consiga provocar esa animadversión-. Las posibles sanciones para esas provocaciones varían en función de si concurre esa conducta configuradora del tipo infractor: que la provocación obtenga el propósito perseguido de provocar la animosidad del público. Si se produce, se sancionará al infractor con suspensión de cuatro a doce partidos; si no se obtiene la animosidad del público, la suspensión será de uno a tres partidos o por tiempo de hasta un mes. Esto siempre que el Comité considere que la celebración denunciada supone una provocación al público", incluye la Liga en su misiva al primer comité federativo.

La denuncia de la LFP abunda más al respecto en el siguiente párrafo: "En caso de no considerarlo así, tendrá que dilucidar este Comité si la celebración denunciada constituye, en cualquier caso, una conducta que atenta contra la dignidad y decoro deportivos o que es contraria al buen orden deportivo, en los términos previstos en los artículos 89, 100 y 122 del CD de la RFEF".

Por último, la Liga de Fútbol Profesional también se hace eco de las declaraciones posteriores al partido de Borja Iglesias (que HERALDO DE ARAGÓN también recogió al regreso del equipo de Tarragona) en las que pedía disculpas mientras explicaba la razón de su gesto en aquel momento del partido. "En cualquier caso, también tendrán que ser valoradas por ese Comité las declaraciones efectuadas tras la finalización del partido en zona de prensa por el jugador, en las que pide perdón por la celebración del gol, pudiendo ser entendido como una circunstancia atenuante de su responsabilidad, por arrepentimiento espontaneo, de acuerdo con el artículo 10.a) del CD de la RFEF, en relación con el artículo 77.2 de la Ley del Deporte y el 10.a) del Real Decreto 1591/1992, de 23 de diciembre, sobre Disciplina Deportiva", concluye la carta.

Encabezamiento de la carta de denuncia de la LFP sobre el gesto del zaragocista Borja Iglesias en Tarragona.

A partir de ahora, el Real Zaragoza queda en vilo sobre una hipotética sanción a su jugador franquicia en el ataque del equipo. Gestos como el suyo han sido habituales cada año entre las primeras figuras del fútbol español, desde que lo pusiera de moda el madridista Raúl, a través de futbolistas como Cristiano Ronaldo, Messi, Tamudo, Griezmann, Diego Costa o el citado Piqué, por citar algunos, y ninguno fue jamás constitutivo de sanción disciplinaria alguna. Curiosamente, podría ser el jugador zaragocista Borja Iglesias, actualmente compitiendo en Segunda División, quien fuese el primer damnificado de la puesta en marcha de un nuevo modo de entender esta cuestión por decisión de la LFP hace tan solo 13 días tras el caso Piqué (que, obviamente, quedó sin castigo alguno). El asunto está ya en la marmita, hirviendo.

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