Real Zaragoza

El Real Zaragoza, contra el "Brócoli Mecánico"

Así fue conocido el club La Hoya Lorca desde 2013, cuando se inventaron una camiseta que mimetizaba esa verdura en su diseño, pionera de otros casos posteriores.

El Real Zaragoza, contra el "Brócoli Mecánico"
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El Lorca FC, rival que se estrena este miércoles en el elenco histórico del Real Zaragoza en torneos oficiales desde 1932, es en realidad el La Hoya Lorca, club nacido en 2003 como La Hoya Deportiva en el barrio pedáneo de La Hoya, a las afueras de la localidad lorquina camino de Totana. Y en solo 14 años de vida cabe colegir que no ha pasado desapercibido, ni mucho menos.

Porque no es ya lo concerniente a lo que sucede esta campaña, donde bajo la tutela del empresario chino Xu Genbao ha logrado alcanzar las cotas del fútbol profesional español por primera vez pese a su modestia de cuna. Lo suyo, abriendo telediarios y periódicos de tirada nacional, viene de más atrás. Con total seguridad, el episodio más sonado fue el que acabó apodándolos el 'Brócoli Mecánico'. Todo vino en la fase de ascenso a Segunda B en 2013, cuando a varios de sus dirigentes se les ocurrió vestir en Cádiz con una camiseta verde que, en realidad, era un gigantesco brócoli, que asomaba ampliado, con toda su rugosa y granulosa textura, en el estampado del tejido. Un homenaje a uno de los frutos de la huerta murciana en estos lares, ya cercanos a Andalucía.

Dieron en el clavo. Y, de paso, fueron pioneros para que otros clubes, en otras latitudes, siguieran por esa senda: el Guijuelo hizo después una camiseta roja a base de chuletas de jamón de bellota, o el Palencia planteó sus partidos con un uniforme de tonos morados que representaban la musculatura humana...

Ahora, ese verde (sin brócoli en el diseño), el Lorca FC lo utiliza como segundo equipaje. Viste a rayas blancas y azules, como siempre vistieron los equipos de Lorca (el Lorca Deportiva histórico, liquidado por deudas hace unos años, o el Lorca Atlético que le sucedió, también fenecido por la misma causa). No era así el primer equipo de La Hoya, azulones ellos en su totalidad.

Esta es otra de sus singularidades. En términos deportivos, se han hecho con el puesto prevalente y de referencia en la localidad murciana, aunque en el fondo sean un club de un barrio separado, La Hoya, y solo lleven un breve tiempo ocupando el estadio Artés Carrasco (circunsancia que, en sus inicios, generó enormes chispazos entre la vieja afición al fútbol en Lorca, que nunca lo vio bien). Sucede en este pueblo de Murcia lo mismo que ya pudo experimentar el Real Zaragoza el año pasado 65 kilómetros más al norte, en la capital de la Comunidad de Murcia: el UCAM, novel equipo de la Universidad Católica, estaba en Segunda mientras que el histórico Real Murcia lo hacía (y ahí sigue) en Segunda B. Y la vieja Condomina, el curso pasado, tuvo más rango en su senectud y situación de desguace que la flamante Nueva Condomina de las afueras, un coliseó anacrónico para un club que ahora malvive en la división de bronce. Iban más del doble de aficionados a ver al equipo 'menor' pero enraizado que al 'superior' sin afición natural en la ciudad.

En Lorca, localidad de 90.000 habitantes, lograron recuperar y hacer renacer a un nuevo Lorca Deportiva. Y el pasado junio lo ascendieron a Segunda B (en efecto, el pasado verano en Lorca vivieron dos ascensos, juntando ése con el del Lorca FC a Segunda). Y este Lorca Deportiva tiene más seguimiento en la población futbolera del lugar que el 'engendro' del chino Xu  Genbao, aunque su categoría sea menor hoy en día. Son cosas que son habituales por estos puntos de la geografía de vez en cuando y que, más al norte, cuesta entender por inéditos.

Así pues, el Real Zaragoza va a pelear 3 puntos cruciales en su quintó año seguido en Segunda División frente al Lorca FC, que es el heredero inmediato de La Hoya Lorca... o sea, el 'Brócoli Mecánico' que tanto dio que hablar por sus uniformes. Observar las fotografías de aquellos días habla por sí solo. En la misma Lorca se admitía que era "quizás la camiseta más fea del mundo". Pero vendieron miles y miles. Incluso a países extranjeros que las solicitaron por su extravagancia y por el culto de los coleccionistas más excéntricos.

Por cierto, unas camisetas, las del brócoli, que han sido recuperadas por el equipo femenino del Lorca. Las chicas son un buen soporte en pleno momento de expansión de las ligas femeninas para seguir promocionando las verduras y hortalizas de la comarca.