Real Zaragoza

¿Está el Real Zaragoza en la órbita del embargo?

La determinación judicial complicaría la opción de venta que quiere impulsar Agapito Iglesias.

De Javito a Javito

La elevada fianza solicitada por el Juzgado de Instrucción número 5 de Zaragoza -18,8 millones de euros- para Agapito Iglesias, además de Carlos Esco y Ricardo García Becerril, podría afectar al Real Zaragoza S.A.D.  si se resuelve embargar las acciones en el caso de que su propietario -y el resto de los implicados- no sean capaces de hacer frente al pago.


El juez plantea que la fianza, impuesta por el caso de las operaciones inmobiliarias en Plaza, deberá hacerse efectiva en un plazo de 24 horas -a pesar de que cabe recurso en el plazo de tres días- y, de no hacerlo, el juez embargará sus bienes, ya que el recurso no exime del pago.


El magistrado considera que hay suficientes indicios de criminalidad que afectan a la conducta de los imputados en el sobrecoste de la construcción de 128 naves, que partiendo de un presupuesto inicial de unos 14 millones de euros acabaron costando más de 32 millones, lo que supone un desfase de 17,8 millones.


Habría que ver, en primer lugar, cuáles son las disponibilidades económicas de los implicados en el proceso y de qué forma podrían hacer frente al pago de la fianza. Hay que analizar con qué bienes del constructor, así como de García Becerril y de Carlos Esco se podría tapar la petición del juez.


Una vez superado ese nivel, el juez podría llevar a cabo nuevas iniciativas para completar la cantidad solicitada y el rastreo de sociedades vinculadas a los imputados.


En ese nivel se encontrarían las acciones que le confieren a Agapito Iglesias la mayoría de la propiedad de la Sociedad Anónima Deportiva del Real Zaragoza, que podrían verse afectadas por el auto dictado.


En cualquier caso, la determinación judicial supone, sin duda, una cortapisa a la intención de Agapito Iglesias de cerrar una operación de venta del club. La posibilidad de embargo de los bienes frenaría cualquier iniciativa encaminada a adquirir la propiedad de la entidad.


Agapito ha expresado su voluntad de deshacerse de las acciones del Real Zaragoza. Retirado ya desde hace meses de la primera línea de la gestión -que ha delegado de forma significativa en Jesús García Pitarch-, el empresario tenía abiertos varios frentesde negociación. Pero la actual situación cerraría las puertas a cualqier alternativa.


Habrá que esperar a la determinación que adopte el juez y a la capacidad de Agapito de hacer frente a la fianza solicitada. Sin embargo, resulta indiscutible que, al margen de la impredecible repercusión institucional y las complicaciones que pueden producirse sobre la viabilidad de la propia sociedad, la solicitud judicial afecta también de forma directa al ámbito deportivo.


El Real Zaragoza afronta este sábado, en el Nuevo Colombino onubense, otro duelo clave para ubicarse en la Segunda División. El batacazo, sin embargo, va a afectar de forma muy directa al vestuario, el área más sensible de la entidad blanquilla. La actuación judicial se une a la cadena de cuestiones extradeportivas que de forma directa lastran la trayectoria del equipo; y que complican de forma sustancial el objetivo del ascenso.


Esta nueva cuestión supone un varapalo para una escuadra muy tocada anímicamente, en línea decadente y que ha logrado tan solo uno de los doce últimos puntos disputados. Únicamente ha empatado un partido -de forma muy ajustada en el Heliodoro Rodríguez de Santa Cruz de Tenerife- en el mes de febrero.


"En este momento, estamos tan cerca de Primera como de Segunda B -explicaba el doctor Óscar Luis Celada, médico del Real Zaragoza, en una entrevista concedida al HERALDO-. No quiero ni imaginar esa posibilidad, pero el peligro es real si no enderezamos el rumbo".


La evolución de los acontecimientos marcará de qué forma esta nueva actuación judicial puede afectar al futuro inmediato de la entidad.