La dialéctica de Paco

Guarda Paco Herrera sólidas virtudes. Hasta tal punto que, al margen de un buen puñado de poco comprensibles decisiones técnicas, suele distinguirse como la más lúcida referencia del zaragocismo en este complicadísimo Real Zaragoza. Pero hay que reconocer también que las ‘perlas’ de su discurso dejan en ocasiones mucho que desear.

No es fácil erigirse en portavoz del Real Zaragoza. En cualquiera de sus facetas. Y menos aún, como orador oficial en el complejo equilibrio que debe guardar un entrenador. Este jueves, sin embargo, la dialéctica de Paco Herrera ha sido más que llamativa.

No es fácil abordar la cuestión de Paredes. Ante la falta de efectivos, el sentido común lleva a integrar al futbolista asturiano al grupo; el equipo directivo prefiere retenerle la nómina, lo que supone una toma de posición y la solicitud de exclusión al jugador. Y Herrera, que hace una semana anunciaba con claridad que iba a jugar, hoy lo deja fuera la convocatoria...

Es el giro más brusco, pero no el único. Habla de Henríquez, al que el zaragocismo reclama con insistencia y que ha dado muestras de su capacidad deportiva y hambre de gol. Y el técnico enuncia una serie de presuntas debilidades que sorprenden en la forma de ser del chileno. Para acabar reconociendo que debería probar con el chileno y el levantino Roger en la punta de ataque, algo que se le ha solicitado con insistencia, pero que el técnico barcelonés no ve claro.

Se desliza, además, por otro resbaladizo terreno: la defensa. La retaguardia es la línea más enclenque de este Real Zaragoza. Y sufre muchísimo la ausencia de alguno de los que figuran en la nómina de titulares. Sobre todo, en el centro. De hecho, uno de los graves problemas del equipo es que tirita por la falta de solidez defensiva, algo que había logrado corregir con la presencia de Arzo. Las alternativas en este caso a la ausencia de Álvaro vuelven a generar dudas en la escuadra.

A pesar de la insistencia de los rectores de la entidad en poner cada semana un nuevo obstáculo a la gestión deportiva del equipo, Paco Herrera muestra su voluntad de no abrir una nueva brecha en la ya de por sí complicadísima línea institucional del Real Zaragoza. De ahí que su discurso resulte a veces tan sorprendente: la dialéctica de Paco.