fútbol femenino
Salma Paralluelo: “Ganar un título que me falta en Zaragoza, con mi gente, sería emocionante”
La aragonesa ha atendido a los medios de forma telemática, con objeto de analizar las sensaciones previas a la final de Copa de la Reina del sábado.
El teléfono de Salma no deja de sonar estos días. Familiares, amigos… todos piden su entrada. Quieren verla jugar en La Romareda. En casa. En el estadio que visitaba de niña y este sábado la recibirá convertida en estrella. Mundial. Porque así lo avala lo conseguido y, sobre todo, lo que está por conseguir. Tanto a nivel individual como colectivo. Empezando por la Copa de la Reina que todavía no ha conquistado, y que le haría “especial ilusión” levantar en Zaragoza.
“Me he criado allí, y celebrar este título con mi gente sería emocionante. Vendrán muchos conocidos y espero que se viva un gran día de fútbol, pudiendo ganar un título que tengo pendiente. Esto también significaría que mi equipo se mantiene en la línea correcta, de conseguir los objetivos marcados para esta temporada”, explicaba Salma este jueves, en la atención a los medios previa a un encuentro que, inevitablemente, la devolverá a sus inicios.
“De pequeña iba a La Romareda con mi familia. No muchas veces, pero sí a un par de partidos de los que guardo un gran recuerdo. Ahora, poder jugar allí una final, va a ser muy guay”, rememoraba Paralluelo, la futbolista que todas las pequeñas que empiezan toman como ejemplo.
“Sentir que soy su referente es maravilloso. Les diría que sigan sus pasos, que traten de encontrar su camino y, sobre todo, que disfruten de lo que hagan”, valora quien, con apenas 21 años, ya cuenta con dos Ligas, dos Supercopas de España y una Champions League con el Barça. Títulos a los que habría que añadir los conseguidos con el combinado nacional, pues fue la primera mujer de la historia en ganar la triple corona mundial: sub-17, sub-20 y absoluta.
Pocas deportistas -casi ninguna- pueden presumir de tener un palmarés como el suyo. Y lo mejor es que todavía tiene toda la carrera por delante. Una proyección que, además, viene lanzada por el impulso que está experimentando el fútbol femenino, que nada tiene que ver con lo que era hace no tanto tiempo.
Como ejemplo, Zaragoza y las finales de Copa de la Reina que ha organizado. La primera fue en 1991, cuando el Añorga KKE se impuso, precisamente, al Barcelona; la siguiente, en 2009, con el enfrentamiento entre el Prainsa y el Espanyol que congregó a unas 8.000 personas en las gradas; la tercera, la que este mismo sábado espera multiplicar esos registros en un duelo en el que Salma no quiere excesos de confianza.
“Las finales hay que jugarlas. Ya nos hemos medido a la Real Sociedad esta campaña, pero el sábado será distinto. Esperamos un partido largo, y tenemos que ser capaces de mostrar nuestro juego para llevarnos el trofeo”, valoraba este jueves, en su atención a los medios de comunicación, y abogaba por mantener la máxima concentración en lo que resta.
En cuestión de una semana, la que va de este sábado al siguiente, cuando se disputará la final de la Champions en San Mamés, el Barça puede ser campeón de Copa y de Europa. Lo que, en opinión de la atacante zaragozana, sería terminar “por todo lo alto” y demostrando que el club sigue dominando este deporte.
“Todo está saliendo muy bien, y queda el último empujón: esos dos partidos. Con tantos minutos acumulados, las piernas pesan un poco más; pero tenemos retos preciosos por los que luchar”, adelantaba la jugadora que, en ausencia de Mapi León, será la gran atracción de los aficionados neutrales -los mañicos, sobre todo- que presencien el FC Barcelona-Real Sociedad.
¿Habrá dedicatoria si marca? Todavía no la ha pensado, aunque promete hacerlo de aquí a las 19.00 del sábado, cuando la colegiada María Gil Soriano decrete el inicio de un choque que -dice Salma- promete “emociones fuertes”.
