Ander Herrera está de vuelta. El futbolista aragonés suma cinco partidos consecutivos jugando, cuatro de ellos como titular, y parece haber superado los problemas físicos que lo han mantenido apartado durante buena parte de la temporada.

Hace dos meses, el futbolista del Athletic de Bilbao llegó a confesar que estaba atravesando el “peor momento” de su carrera y que en ocasiones se le pasaba por la cabeza “tirar la toalla”, pero ahora las sensaciones son muy distintas.

Herrera ha recuperado la sonrisa. Este domingo, en el empate cosechado por los leones ante el Mallorca, fue uno de los más destacados de su equipo, controlando la medular y haciendo gala de su buen desplazamiento en largo hasta que fue sustituido en el minuto 65 de juego.

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Antes, en los choques frente al Sevilla, el Almería, la Real Sociedad o el Espanyol, Herrera, de 33 años, también dejó constancia de que está preparado para ayudar a los suyos en el tramo final de su campaña más complicada.

Su último contratiempo físico data del 10 de febrero cuando sufrió una lesión en el músculo semitendinoso derecho. Era la quinta. Las cuatro anteriores, producidas en septiembre, octubre, noviembre y diciembre, le habían tenido de baja un total de 58 días de baja, según los datos aportados por el club en un comunicado emitido el pasado 3 de marzo.

Poco después, el propio jugador lamentó estar sufriendo un auténtico calvario. “Queremos educar a nuestras hijas en la constancia y en la superación de los obstáculos que se puedan encontrar en el camino y eso sería exactamente lo contrario. Voy a seguir buscando soluciones y trabajando para volver a hacer lo que más me gusta y devolver el cariño de la gente que me rodea”, señalaba.

Pues dicho y hecho: Herrera ha peleado para volver a los terrenos de juego y aquí está de nuevo, haciendo lo que le apasiona.