El Atlético presume de contundencia ante la Real

Si la Real Sociedad de Alguacil es la estética y el gusto por el buen fútbol, el Atlético es la competitividad y la eficacia. El equipo de Simeone es una suerte de martillo pilón que muta en función de lo que entiende que exige el partido en cuestión, tan capaz de convertir en estériles las mejores virtudes del rival como de enviarlo a la lona cuando menos se lo espera. Por algo está encaramado en lo más alto de la tabla y solo contabiliza un borrón de consideración en toda la Liga, el del derbi madrileño.

Si alguien pensaba que ese golpe lo iba a acusar el equipo rojiblanco lo cierto es que su reacción contundente dicta lo contrario. En San Sebastián se defendió con precisión quirúrgica, hasta el punto de que a pesar del por momentos dominio de la Real, lo cierto es que Oblak vivió tranquilo el duelo. En ataque fue letal, pues no creó ni mucho menos un rosario de ocasiones, pero las que tuvo las aprovechó. No exhibió esa versión más ofensiva que ha puesto en escena esta temporada, pero sí una mejorada de la máxima de puerta a cero y efectividad que ofrece la sensación de ser infalible y le mantiene al frente de la tabla.

Simeone, sin Joao Félix por una amigdalitis que le dejó en el hotel de concentración, optó por regresar al sistema con tres centrales y dos carrileros, al que renunció frente al Elche, mientras que Alguacil recuperó a Silva, aunque no a Oyarzabal, cuyo regreso se esperaba para el partido. El equipo donostiarra ha sufrido un bajón de rendimiento en las últimas semanas, al menos en lo numérico, porque su juego no encuentra premio por una carencia evidente de puntería.

Para la Real, el duelo frente al líder era una oportunidad inmejorable de recuperar buenas sensaciones y seguir en la pelea en lo más alto de la tabla. El equipo 'txuri urdin', fiel a su estilo, se repuso rápidamente de un mejor inicio visitante y trató de dominar con la circulación de balón a un rival replegado, más parecido al rocoso Atlético de otros tiempos que a la versión más alegre de esta temporada. Fue incisivo el conjunto vasco, especialmente por la banda derecha de Portu y Gorosabel, cuyo pase en largo lo cabeceó desviado Merino en una buena ocasión.

En el Atlético más trabajo sucio, pero un pase lejano lo convirtió en un problema para Remiro la sola presencia de Luis Suárez, siempre peligroso a pesar del férreo marcaje de la defensa donostiarra. También a balón parado lo intentó el equipo de Simeone, con un saque de esquina que peinó Hermoso en el primer palo y que finalmente despejó la zaga vasca cuando Suárez, con el don de la colocación propio de los depredadores, se disponía a embocar.

El Atlético golpea

El ritmo de un trepidante comienzo fue decreciendo con el paso de los minutos y con ello se fue sintiendo más cómodo el Atlético, que acabó mejor el primer acto, tan cargado de rigor defensivo e intensidad como carente de ocasiones, en un guión propio de los enfrentamientos con mucho en juego. En partidos así un gol vale doble y el golpe encima de la mesa lo dio el Atlético. Apenas iniciado el segundo tiempo, Carrasco botó una falta lejana, la Real tiró muy mal el fuera de juego y Hermoso, libre de marca, no perdonó con un cabezazo de manual para adelantar a los colchoneros en el marcador.

El golpe desarboló a la Real y dotó de aún más energía al equipo madrileño. Carrasco desbordó a Gorosabel por la banda derecha y su centró lo remató de testa, pero alto, Marcos Llorente, intratable en el salto. El belga es todo un velocista, condición que puso de manifiesto inmediatamente después, en una jugada en la que aprovechó su galopada para plantarse ante Remiro pero definió mal fruto del cansancio.

Con el duelo cuesta arriba la Real se entregó al talento de Silva y Merino, dos futbolistas capaces de cambiar un partido con una visión del juego privilegiada. La zurda del canario sigue siendo una auténtica exquisitez y la duda era la duración del tanque de gasolina del ex del City después de su lesión. Entraron Isak y Merquelanz para darle el plus que la Real demandaba arriba, pero fue estéril. El Atlético se defendió con seguridad cuando su rival merodeó el área rojiblanca y mató el partido en cuanto pudo, con un zapatazo de zurda de Marcos Llorente desde la frontal del área 'txuri urdin'.

En uno de los estadios más difíciles de la Liga, ante un rival que hasta ahora ha mantenido el pulso a los mejores, el Atlético concedió el primer tiro a puerta del partido a menos de diez minutos del final. Lo dice todo. En el Reale Arena fue una auténtica roca.

Ficha técnica

Real Sociedad: Remiro, Gorosabel (Aritz, min. 75), Zubeldia, Le Normand, Monreal, Zubimendi, Merino, Silva (Roberto López, min. 75), Portu (Bautista, min. 75), Willian José (Isak, min. 66) y Barrenetxea (Merquelanz, min. 66).

Atlético: Oblak, Trippier, Savic, Felipe, Hermoso, Lemar (Kondogbia, min. 72), Llorente, Koke, Carrasco (Lodi, min. 87), Correa (Saúl, min. 59) y Luis Suárez (Diego Costa, min. 87).

Goles: 0-1: min. 49, Hermoso. 0-2: min. 74, Marcos Llorente.

Árbitro: Cuadra Fernández (Comité balear). Amonestó a Savic, Hermoso y Saúl por el Atlético y a Le Normand, Aritz e Isak por la Real.

Incidencias: Partido de la jornada 15 disputado en el Reale Arena a puerta cerrada.