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El Club Balonmano Huesca inicia las celebraciones por su 30 cumpleaños
Se ha preparado un logotipo conmemorativo que funde los dos escudos que ha lucido la entidad a lo largo de estas tres décadas.
El 12 de julio de 1995, un grupo de visionarios dio forma al Club Balonmano Huesca. Una idea desarrollada por una reducida pero entusiasta nómina de enamorados del deporte del 40x20 que, tres décadas después, quieren celebrar la redonda efeméride por todo lo alto. El club ha presentado este jueves, en el día de su 29 aniversario, el logotipo que se lucirá en las equipaciones durante los próximos meses y que funde los dos escudos que han lucidos sus equipos en este periodo.
Los fastos por el 30 aniversario del Balonmano Huesca continuarán con una serie de actividades que se irán desvelando a su debido tiempo. De momento, el logo ya se ha hecho público. Ideado por el diseñador Adrián Lera, habitual encargado de la imagen del club, recuerda el primer emblema, en vigor hasta 2015, con el perfil de una figura realizando un lanzamiento sobre el escudo actual, con los colores de la bandera de la ciudad y el nombre del Balonmano Huesca, al que se añade un tres para redondear la fecha.
El Balonmano Huesca comenzó a competir durante la campaña 1995-96 en Primera Territorial; al año siguiente lo hizo en Segunda Nacional y los siete siguientes en Primera Nacional, hasta su ascenso a la División de Honor. Después de otros siete cursos, dio el soñado salto a la Liga Asobal en una fase de ascenso celebrada en 2011 en el Palacio de los Deportes. Desde entonces se ha mantenido en la máxima categoría del balonmano nacional y el que viene será el decimocuarto curso, decimoquinto con José Francisco Nolasco en el banquillo.
El Bada Huesca ha realizado en lo que va de veranos los fichajes de Henrique Teixeira, que cubrirá una segunda etapa con los oscenses; Artur Parera, Gábor Decsi y Alfonso Rodríguez. Además, las obras que se van a desarrollar en septiembre en el Palacio obligan al club a solicitar a la Asobal comenzar la temporada a domicilio, a ser posible en las dos primeras jornadas, para afrontar esta eventualidad siempre y cuando la patronal admita un inicio fuera de casa y exista después un acuerdo con el equipo que sea el rival en la segunda de las fechas para invertir el orden de los duelos.