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Otra remontada del Casademont

El conjunto de Porfirio Fisac se sobrepone a una desventaja de 12 puntos y suma su séptimo triunfo de la temporada (86-79). 

El Casademont conquistó este sábado una nueva victoria, la séptima de la temporada, y fortalece aún más sus aspiraciones en el presente curso. Lo hizo tras protagonizar otra gran remontada en el tramo final, ya que tuvo que sobreponerse a una desventaja de 12 puntos en el marcador el último cuarto del duelo. Por momentos, el cuadro aragonés ofreció su perfil más vulnerable, sobre todo en las labores de contención, y esa indolencia a punto estuvo de condenarle a la derrota. Sin embargo, el equipo zaragozano apeló de nuevo a su orgullo, a su carácter y a su capacidad competitiva para no bajar nunca los brazos, por muy elevados que fueran los obstáculos a sortear. Y su vitalidad, su insistencia y su fe tuvieron finalmente su merecida recompensa. 

A ello contribuyó sobremanera la actuación de Robin Benzing, que acabó el duelo con 18 tantos, la mayoría facturados en los momentos de fragor. También Dylan Ennis (16 puntos), Brussino (13) y Barreiro (11) resultaron decisivos en la remontada.   

Con este resultado, el equipo de Porfirio Fisac se mantiene en la tercera posición de la tabla, y sigue avanzando con paso firme hacia sus objetivos. Su reto más inmediato, la participación en la Copa del Rey, se encuentra ya a pocos metros de distancia cuando todavía restan siete partidos para el término de la primera vuelta. De momento, el recorrido de los aragoneses se presenta firme y convincente, sin apenas mácula, en un campeonato que no admite ni una sola distracción.

El Casademont no anotó en sus tres primeros ataques, lo que aprovechó el Manresa para adquirir una renta de cuatro puntos, en los primeros compases, con las canastas de Mitrovic y Ferrari (0-4). Sin embargo, los locales voltearon el marcador en apenas 90 segundos, con una penetración de Alocén, dos tiros libres de Robin Benzing y una jugada bajo los aros de Javier Justiz (6-4). A partir de ahí, la contienda derivó en un intercambio de golpes sin un claro dominador, y con los dos conjuntos especialmente intensos y acertados en las tareas defensivas. 

La facturación se redujo drásticamente. La escuadra aragonesa cerró el primer acto con sólo 15 puntos en su haber, lastrado por las pérdidas de balón y por sus malas selecciones de ataque: un 37% de efectividad en los tiros de campo, con 0 de 4 en los lanzamientos triples. Pese a todo, gobernaba el marcador (15-14) ante un rival por entonces lento y previsible, sin apenas ritmo, sin capacidad de anotación, que se había sostenido por su desempeño atrás y por el trabajo en la pintura de Jordan Sakho -8 puntos y 5 rebotes, dos de ellos ofensivos, en sólo cinco minutos de juego.

En el segundo cuarto, el Manresa atacó con mayor rapidez, criterio y verticalidad. Y eso que, en los primeros compases, los locales tomaron una distancia de siete puntos en el marcador con las canastas de Radovic, Brussino y Dylan Ennis (21-14). Sin embargo, el cuadro visitante respondió con inmediatez y contundencia: una jugada de Vaulet y dos triples de Magarity, sin apenas oposición, situaron nuevamente por delante al equipo catalán (21-22), que comenzaba a anotar con una facilidad imprevista. 

El conjunto visitante fue alimentando su autoestima, favorecido por las dudas del conjunto aragonés, y amplió su ventaja hasta los 14 puntos (31-45) tras cinco tantos consecutivos de Ryan Toolson. El Casademont se había desplomado, sometido por el constante empuje de su rival, por sus permanentes desatenciones defensivas y por su juego plomizo y gris en sus acciones de ataque. Al descanso, la productividad del Manresa (35-49) retrataba con fidelidad las lagunas exhibidas por los zaragozanos, sobre todo en un segundo acto desalentador.

En el intermedio, Jordan Sakho había alcanzado los 20 créditos de valoración, al haber aportado 12 puntos, 8 rebotes y 2 recuperaciones de balón en apenas un cuarto de hora. Mientras, el jugador más punzante de los zaragozanos atendía a Dylan Ennis, con 7 tantos, en un conjunto que presentaba un desatino inusual desde el perímetro: un triple convertido de sus 9 intentos, lo que se traduce en un 11% de efectividad.

Precisamente, Robin Benzing acertó en sus dos primeros lanzamientos triples, en los primeros minutos de la reanudación; y el Casademont comenzó a creer nuevamente en la victoria (41-49). Entonces pudo serenar su juego, manejarse con mayor tranquilidad y seleccionar mejor sus lanzamientos, lo que enseguida le reportó réditos en el marcador (48-52).

El Manresa, sin embargo, contestó con un certero triple de Magarity y dos acciones de Nelson para frenar el primer intento de remontada de los locales (50-61). Un duro varapalo para el Casademont Zaragoza, obligado de nuevo a remar contracorriente, a realizar un desgaste superior, para tratar de modificar un partido que se le escapaba de las manos. A la media hora, el duelo estaba peligrosamente inclinado del lado catalán (52-61).

Mejoró, por fin, el cuadro zaragozano en el tramo final del encuentro, sobre todo en las labores de contención. Radovic y Justiz recortaron distancias (61-67), poco antes de que el cubano pagara su vehemencia defensiva con su quinta falta personal. En el Manresa ya asomaban las dudas, la inquietud, más aún cuando Nelson fue eliminado tras su segunda falta antideportiva. Los aragoneses no desaprovecharon concesiones de tal magnitud y, tras dos triples consecutivos de Robin Benzing, dio nuevos pasos de gigante hacia la remontada (73-75, a tres minutos de la conclusión).

Magarity, desde la línea de 6,75, dificultó el recorrido de los zaragozanos, pero ni siquiera entonces se descompuso el Casademont. Benzing, Brussino y de nuevo el germano, en otra acción personal, situaron por delante a los locales, a 90 segundos del final (79-78). Y a partir de ahí, aunque el Manresa ofreció una notable resistencia a la derrota, el equipo zaragozano supo gestionar con mayor acierto las últimas posesiones del duelo (86-79). Y ya van...