Baloncesto

El CAI renuncia a los derechos de Golubovic

El pívot jugará en el Unicaja tras el acuerdo, que se ha cerrado durante la mañana de este viernes.

El CAI renuncia a los derechos de Golubovic
A. Alcorta

Casi un mes después de que el Unicaja anunciara el fichaje de Vladimir Golubovic, el pívot podría ser jugador del conjunto andaluz. El CAI Zaragoza ha renunciado a los derechos del jugador tras alcanzar un acuerdo por el que recibirá 25.000 euros esta campaña y otros 25.000 la próxima, en caso de que el montenegrino renueve con el Unicaja. 


Con el acuerdo ya cerrado, el CAI ha hecho oficial que renuncia al jugador y ahora deberá enviar una notificación a la ACB en la que informe de que ha alcanzado un acuerdo con el club andaluz. Parece que finalmente serán bien el propio jugador, renunciando a parte de su ficha, o su representante, Misko Raznatovic, quienes se hagan cargo de pagar la indemnización al CAI, ya que el Unicaja se cerró en banda a negociar.

Un largo enredo


Aunque por aquel entonces no se podían prever las consecuencias, el culebrón comenzó al final de la campaña 2012/13, en la que Golubovic jugó los últimos partidos. El CAI Zaragoza le incluyó en el derecho de tanteo pese a que el jugador decidió marcharse a Turquía, por lo que conservó sus derechos en la ACB.


Un año después, el pasado 30 de junio, el Unicaja anunció el fichaje de Golubovic, obligado por una torpe jugada de su representante, Misko Raznatovic. El agente anunció el acuerdo antes que el club andaluz y sin que nadie se hubiera puesto en contacto con el CAI Zaragoza, todavía titular de sus derechos en la máxima competición española. Poco después, el Unicaja confirmó el fichaje, de nuevo sin hablar con el club aragonés.


Parece que ni el Unicaja, ni el jugador ni su agente contaban con que el CAI podía igualar la oferta y quedarse con Golubovic o, al menos, impedir que jugara en el Carpena. Así fue, y los rojillos jugaron su baza para mantener los derechos del pívot, que han seguido en su poder hasta que se ha desbloqueado la situación. Si no hubiera sido así, al jugador solo le hubieran quedado dos opciones: jugar en el CAI Zaragoza o marcharse al extranjero, donde ya tenía alguna otra oferta.