"El CAI subirá un escalón cuando no necesite vender"

José Luis Abós acaba de finalizar su quinta temporada al frente del CAI Zaragoza, equipo al que cogió en LEB y lo llevó primero a la ACB, más tarde a la Copa del Rey y el 'play off' por el título y, por último, a Europa. El entrenador hace balance del último año, analiza los errores y los aciertos de la recién finalizada campaña y mira hacia el futuro.

Ha ido al Adidas Eurocamp junto a Willy Villar y Luis Arbalejo. ¿Ya están planificando la próxima temporada?

Sí, es lo de siempre. Ahora toca ver muchos jugadores, algo que Willy ya tiene avanzado. Tenemos que ver qué hay en el mercado, revisando a los que ya conocemos, mirando estadísticas... Así, cuando tengamos las cosas más claras para tomar decisiones, sabremos todo lo que hay en el mercado.

¿Eso significa que seguirá el año que viene en el CAI Zaragoza?

Está claro que yo tengo un año más de contrato y todo lo que se ha hablado está ahí, pero a mí nadie me ha dicho nada. Lo normal y lo natural es que siga en el CAI Zaragoza. Seguro no se puede decir nunca al 100%, porque no sabes lo que puede pasar en el futuro, pero mi deseo es cumplir el contrato.

Pero sí es cierto que varios clubes de otros países se han interesado por José Luis Abós...

Eso es lo que he oído. Pero yo nunca he tenido la certeza de una conversación con otro club o de una oferta. A veces oigo cosas de las que me sorprendo hasta yo. La realidad es que yo no he hablado con nadie y lo único que tengo en mente es que tengo un año más con el CAI y ahora que ha acabado la temporada me he puesto a trabajar para la siguiente.

En todo caso, el interés de otros equipos será un halago.

Cuando un club lleva unas temporadas haciendo las cosas bien, es lógico que los demás equipos, ya sea en España o en Europa, se fijen en lo que hace ese club. Cada año hay dos o tres jugadores que salen revalorizados y tienen buenas ofertas, y eso puede pasar con más integrantes de la plantilla.

¿Se siente valorado por la afición de Zaragoza?

Siempre he dicho que estoy muy contento en Zaragoza. Desde que llegamos con el club recién descendido, cada año hemos crecido un poco. Hemos avanzado paso a paso y cada temporada hemos alcanzado nuevas metas. Este año hemos jugado la Eurocup y en la Copa del Rey hemos llegado a semifinales. Evidentemente es un proyecto muy atractivo. Muchos entrenadores estarían encantados de estar aquí y yo, que soy de Zaragoza, todavía más.

Ya ha pasado un tiempo de la derrota frente al Real Madrid en el Príncipe Felipe, que marcó el final de la temporada para el CAI Zaragoza. ¿Qué balance hace?

Hemos cubierto todos los objetivos que nos marcamos, pero nos hemos quedado con la sensación de que podíamos, si no se hubieran dado determinadas circunstancias, quedar más arriba en la clasificación. Llevábamos 16 victorias y quedaban ocho o nueve partidos que parecía que podíamos ganar. Pero se han producido una serie de circunstancias, algunas propias y otras ajenas, que habrá que tratar de forma interna.

¿Cuál fue el problema en ese tramo final de la temporada?

Uno de los principales motivos es la marcha de Shermadini, una operación que soy el primero que defiendo. Era un ingreso importante para el club, y el tema económico está siempre al frente. Y, además, teníamos a Henk (Norel), que llevaba un mes y medio entrenando, había jugado Eurocup y tenía que entrar en el equipo. Él nos manifestaba que no estaba al cien por cien, pero que necesitaba jugar para estarlo.

Luego se juntó la operación de Jones, y también el hecho de que nos viésemos muy arriba, con tres partidos de ventaja sobre el noveno, después de haber ganado al Barcelona. Si juntas todo eso, lo revuelves y lo agitas, probablemente salga por qué nos han faltado, para mi gusto, un par de victorias más. No es mucho, pero sí hubiera puesto un lazo más bonito a una temporada que creo que ha sido buena.

¿Se arrepiente ahora de la decisión de dejar salir a Shermandini?

No es una cuestión de que me arrepienta. Yo nunca hubiera querido que se fuera, pero tampoco hubiese querido que Norel se quedase sin jugar. Y, además, también hubiera querido que el club ingresara el dinero, así que es una ecuación muy complicada. Hay cosas que son imposibles, y la solución que se encontró fue la mejor. Evidentemente, no a nivel deportivo, como se ha demostrado después, pero sí a nivel económico y de integración de un jugador que tiene un año más de contrato y del que esperamos que sea nuestro mejor fichaje para la temporada que viene.

Si por algo ha destacado este curso ha sido por el regreso a Europa. ¿Se han cumplido las expectativas?

El equipo tuvo sus altos y sus bajos. Al principio nos costó, pero pasamos la primera fase y en la segunda nos quedamos con la impresión de que podríamos haber pasado también. Nos queda la sensación de que si hubiésemos jugado en el Príncipe Felipe no hubiéramos perdido, pero eso nunca lo sabremos.

¿Sería positivo volver a jugar la Eurocup o es demasiado desgaste, tanto económico como deportivo?

Hay un cierto desgaste, sobre todo para una plantilla corta como la nuestra. Pero sí es cierto que de cara al nombre del club es bueno seguir jugando en Europa y ganar importancia. Y jugando competición europea puedes acceder a un tipo de jugador al que solo con la liga no puedes. Se necesita tener ese caché para que ciertos jugadores vean con buenos ojos la posibilidad de jugar en el CAI Zaragoza.

Este año, además de Eurocup, se ha vuelto a jugar la Copa del Rey y el 'play off'. ¿El club ha llegado a su techo o se puede subir al siguiente escalón?

Ahora es muy difícil crecer. Siempre hay que tener el objetivo de mejorar, pero hay que tener claro que todos los clubes que tenemos por delante nos superan bastante en presupuesto. Entonces, o eres capaz de dar un salto cuantitativo en ese aspecto o es muy difícil equipararse a ellos. De la LEB hasta ahora hemos crecido para llegar a este punto, pero a partir de aquí es difícil crecer como lo han hecho Valencia o Málaga, que son con el mismo potencial que Zaragoza y es a lo que deberíamos aspirar.

¿Tiene la sensación de que al CAI Zaragoza se le juzga con un listón demasiado alto?

Lo de la temporada pasada fue un poco irreal, el hecho de estar solo por detrás del Real Madrid y el Barcelona y por delante de equipos como Valencia, Baskonia o Unicaja, con presupuestos mucho mayores. Pero creo que la mayoría de la gente entiende que no estamos a ese nivel. Aunque nosotros siempre intentamos jugar con ambición, debemos ser conscientes de lo que hay, y que para crecer todo pasa porque haya más ingresos. En el aspecto deportivo se han generado, pero hace falta que las empresas también se vuelquen, porque al ritmo que vamos en Aragón en cuatro o cinco años no habrá deporte.

Este año también se ha dado un nuevo paso con la clasificación para semifinales en la Copa.

Es un hecho importante, jugar en un pabellón como el del Málaga, un 'top 16' de Euroliga, con la afición volcada, y eliminarles... Es interesante porque demuestra que el equipo tiene una importancia y una madurez y que poco a poco va alcanzando unas cotas que hace unos años no hubieran sido ni soñadas.

Luego tocó el Real Madrid, igual que en este 'play off' y en el de la pasada campaña. ¿Cuando te elimina un equipo de esta talla, se le puede reprochar algo al equipo?

Que te elimine el Real Madrid es algo bueno. Significa que estás allí arriba, entre los mejores. Pero hay maneras y maneras de perder. En la Copa fue muy claro, pero en el 'play off' el equipo ha hecho un esfuerzo y tiene mucho mérito haberle jugado de tú a tú. Todo el mundo defendía que al Real Madrid solo se le puede ganar jugando a muy pocos puntos, y nosotros estuvimos cerca de hacerlo jugando casi a 100. Es la demostración de que hay otra propuesta de baloncesto que engancha a la afición. Ojalá esto sirva para que tengamos el pabellón hasta arriba de gente.

El verano pasado ya se marcharon algunos de los jugadores más importantes. ¿Teme que éste vaya a pasar lo mismo?

Desgraciadamente sí. El año pasado las salidas de Van Rossom y Aguilar y la venta de Adetokunbo supusieron ingresos muy importantes para el club. Anteriormente también pasó con Rafa (Hettsheimeir) o Cabezas, este año ya ha pasado con Shermadini y ahora podría ocurrir otra vez. Si algunos de estos jugadores que se han ido siguieran con nosotros podríamos aspirar a mucho más, pero desgraciadamente nuestro nivel económico es este. Hay clubes que compran, y nosotros vendemos. El día en que el club compre y no necesite vender subirá un escalón.