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EL CALENDARIO DEL REAL ZARAGOZA

La hora de la verdad

El Real Zaragoza ha sumado ya en diez partidos de la segunda vuelta un punto más que en toda la primera parte de la Liga. Ahora afronta el tramo en el que, con solo 3 puntos, el equipo se hundió en la tabla.

La goleada endosada anteayer al Valencia ha iluminado el camino del Real Zaragoza. Era un partido clave. La bisagra que iba a decantar hacia dónde se abría la tendencia del equipo de cara a los últimos nueve partidos de Liga. Y el test, durísimo a priori por ser el rival el tercer clasificado y uno de los grandes del momento, salió perfecto.El equipo aragonés pudo haber salido muy lastimado de este crucial examen en caso de que el Valencia le hubiese ganado. Las dos derrotas precedentes frente al Barcelona y el Almería tres y seis días antes, respectivamente, habrían redondeado una semana negrísima de peligrosas repercusiones.

Mucho más si se tiene en cuenta que, unida a los empates ante el Atlético de Madrid y el Racing de Santander, habría encadenado una racha de cinco partidos sin conocer la victoria. Un atasco de difícil digestión dentro del zaragocismo en un momento tan culminante de la temporada como el que se vive en este final de marzo en la competición española. Ese era el tenor del guión visto desde el prisma de los riesgos.

Gracias a la intensidad y el buen tino del Real Zaragoza y al desacierto del Valencia en momentos culminantes del lance, los tres puntos se quedaron en La Romareda y se disiparon todos los nubarrones que volvían a acechar el horizonte blanquillo.

Con esta victoria, el Real Zaragoza ya suma 15 puntos en lo que va de segunda vuelta, la mitad de los que se han disputado. Tras esta importante cosecha triple ante los valencianistas, el equipo zaragozano ha superado en solo 10 partidos la puntuación que logró a lo largo de toda la primera vuelta completa: 14 puntos en 19 choques.

Sin duda, el ritmo, que pudo haberse colapsado preocupantemente si no se llega a doblegar al Valencia anteanoche, mantiene viva una cadencia suficiente como para creer que la salvación es posible, aunque la exigencia sea enorme y no admita apenas despistes en el mes y medio que resta de competición.

Hora de redondear la remontada

El éxito obtenido ante el Valencia sirvió, asimimo, para abrir con buen pie el 'sprint' final del torneo liguero en un tramo que, en la primera vuelta, se atrangantó de mala manera al Zaragoza.

Si se observa la secuencia adjunta de la obtención de los 29 puntos por parte del equipo aragonés, la última fase del calendario fue extremadamente tóxica para los zaragocistas (y letal para Marcelino, el entrenador que no pudo soportar tantos malos resulatados y acabó destituido tras perder en La Romareda ante el Athletic de Bilbao en diciembre).

Desde que García Toral obtuvo su tercera y última victoria en el arranque competitivo -frente al Almería, 2-1 en casa-, el Zaragoza entró en barrena y se hundió en el pozo de la clasificación al no ser capaz de sumar nada más que 3 puntos en 10 partidos (3 de 30). Y esa fase del calendario, de tan malos recuerdos y escasas rentabilidades, es la que comenzó a recorrerse de nuevo anteayer con un acierto mucho más positivo y agradable de vivir que hace cinco meses.

El reto, analizando detenidamente la trayectoria descrita por el Zaragoza en la primera vuelta de la Liga, es a partir de ahora cristalino e indiscutible: evitar que se repita el proceso de agonía que el equipo padeció ante los mismos rivales que aguardan hasta el 16 de mayo. Entonces, en pleno proceso de descomposición futbolística del bloque de Marcelino, enlazado con la dura y peculiar llegada de Gay al banquillo en sustitución del asturiano, el Zaragoza aglutinó de una tacada 7 derrotas: ante Valencia, Osasuna, Mallorca, Athletic de Bilbao, Real Madrid, Espanyol y Villarreal. Una caótica serie trufrada únicamente con 3 insuficientes empates con el Málaga, el Deportivo de La Coruña y el Xerez.

En trazos gruesos, puede decirse que la primera parte del calendario ha sido muy parecida en su desarrollo si se coteja lo hecho en la primera vuelta y ahora en la segunda. Hasta el día del Almería, Marcelino sumó 11 puntos en 10 partidos y, en ese mismo tramo, Gay ha obtenido 12.

La diferencia ha de marcarla el equipo a partir de estos momentos y, por eso, ha sido muy importante arrancar el periodo decisivo de la Liga venciendo al Valencia, rival que marcó en su día el principio del descarrilamiento zaragocista en la clasificación.

Gay y sus jugadores disponen de ahora en adelante de 9 partidos para redondear la remontada que les ha de llevar desde los puestos de descenso -donde vivieron muchas semanas- hasta la permanencia en Primera División.

Con los 3 puntos obtenidos hace 48 horas frente al Valencia ya han igualado los obtenidos en la primera vuelta a partir del enfrentamiento con los levantinos y hasta que se terminó en Villarreal. Es decir, que a partir del sábado frente al Málaga, todos los puntos que se capturen se podrán incluir en el casillero del superavit respecto del rédito que se logró en el inicio liguero en este tramo tan tortuoso que va a volver a atravesarse.

Hoy se comprueba empíricamente que la media establecida por el Zaragoza en la primera parte del torneo (14 puntos) era sinónimo de muerte segura. Igualada y superada ya en uno, los 29 puntos actuales no garantizan el objetivo, ni mucho menos. De hecho, para llegar a los 43 que son el hito vital de la Liga, hacen falta otros 14 ante esos rivales donde solo se sumaron 3 hace unos meses. Esa es la tarea. Nada más y nada menos.