Pequeños socorristas: tres niños zaragozanos logran el podio en el Campeonato Nacional de Salvamento
Carla, Gloria y Darío han conseguido medalla en el Campeonato de Salvamento y Socorrismo celebrado el pasado 13 y 14 de julio en Castellón.
¿Se imaginan a un niño haciendo las labores de un socorrista? Velar por la seguridad de los usuarios de una piscina, prevenir situaciones peligrosas, intervenir en caso de emergencia, salvar vidas... Está claro que, debido a su corta edad, muchas de estas tareas resultarían inviables para ellos, pero más allá de eso, tres zaragozanos han querido comenzar a intentarlo con tan solo siete años y lo han hecho por todo lo alto. Pese a su corta edad, han conseguido el podio en el Campeonato de España de Salvamento y Socorrismo de categorías benjamín y alevín que se celebró en Castellón hace dos fines de semana, donde participaron unos 250 niños de todo el territorio nacional.
Los campeones son Carla Pardos, Gloria Fernández y Darío Orizo, tres niños zaragozanos que con esfuerzo, dedicación y constancia han llegado a lo más alto del salvamento español: Gloria consiguió el oro en remolque de maniquí con aletas, Carla se hizo con la plata de esta misma prueba, con el bronce en la carrera de obstáculos y Darío se alzó con la plata en remolque y el bronce en obstáculos.
Todo un mérito si tenemos en cuenta que los tres tienen tan solo siete años y que han conseguido brillar a nivel nacional entre más de 250 niños. Estos zaragozanos participaron en diferentes pruebas en la piscina olímpica de Castellón, entre ellas, la de superar obstáculos o la de remolcar a un maniquí como si fuera una persona. Pero para conseguir llegar hasta aquí, hay una preparación previa en sus respectivas escuelas de salvamento zaragozanas.
Carla pertenece a Stadium Venecia y Darío y Gloria a Sacualud. Allí, han realizado, desde septiembre y a lo largo de todo el curso, ejercicios enfocados a este campeonato, pero también labores de salvamento para un futuro próximo. Como si fueran pequeños socorristas.
Beatriz Carpallo es la entrenadora técnica del CDE Sacualud y explica que, antes de introducirse de lleno en este mundo, tienen que aprender unos aspectos básicos como puede ser la natación. "Primero empiezan a nadar cuando tienen unos tres años y ya poco a poco introducimos pruebas enfocadas al salvamento. Por ejemplo, natación con aletas, para que, en caso de un rescate, vayan más rápido. También hacemos ejercicios de remolque con muñecos, con el objetivo de que se preparen cuando tengan que remolcar a una persona", relata Beatriz. Eso sí, todo está adaptado a niños, aunque poniendo el foco en su futuro como socorristas.
En Stadium Venecia, la dinámica es parecida. "Planificamos la temporada desde septiembre y la enfocamos a las competiciones nacionales, sobre todo para aquellos niños que deciden presentarse, porque a todos se les ofrece la oportunidad de competir", sostiene Andrés Arnas, responsable y entrenador del centro. Cada año, van aumentado la dificultad de estas preparaciones, que además de competir, se enfocan en salvar vidas para cuando crezcan.
Desde estas escuelas zaragozanas, insisten en que el salvamento, aunque mucha gente lo relacione únicamente con el socorrismo, también es una disciplina deportiva. En la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo lo entienden "como un deporte que salva vidas", principalmente porque se requiere un cierto nivel de fuerza, potencia, resistencia, velocidad, flexibilidad, coordinación y técnica para ser capaces de rescatar a personas.
Un pasado sorprendente
Aunque solo tienen siete años, llevan prácticamente toda la vida practicando deportes acuáticos. Para Carla, aunque fue en septiembre cuando se apuntó a clases de salvamento, sus inicios se remontan años atrás. "Con 13 meses ya empezó a nadar", explica orgullosa Raquel Alonso, la madre de la pequeña. Pero querían que su hija fuera más allá y aprendiera unas técnicas básicas en salvamento, encaminadas, sobre todo, al futuro. Así que el año pasado, se inició en el equipo de salvamento y socorrismo del Stadium Venecia.
En el caso de Darío, lo del agua venía de familia porque sus padres practicaban waterpolo. Gloria siguió los pasos de sus hermanos mayores, que también practican natación y salvamento en la misma escuela. Ambos comenzaron a nadar con tres años y se iniciaron en el mundo del salvamento con cinco.
Estos tres niños zaragozanos son promesas del salvamento a nivel nacional. Como dice Beatriz, su entrenadora, "van muy por encima", y es que no es la primera vez que consiguen estar en lo más alto. Carla es campeona de Aragón de natación, en los campeonatos de la comunidad de salvamento de este año, quedó primera, Gloria segunda y Darío también consiguió el oro en la categoría masculina. Unos premios que se suman a una lista, que promete ser muy larga.
