Deportes
Suscríbete

La primera victoria de Oscar Piastri en Hungría abre una guerra civil en McLaren

La contradictoria gestión del equipo permitió al australiano encabezar el polémico doblete de la escudería británica. Sainz acabó en la sexta plaza

McLaren driver Lando Norris of Britain, right, speaks with McLaren driver Oscar Piastri of Australia after setting the pole position in the qualifying session ahead of Sunday's Formula One Hungarian Grand Prix auto race, at the Hungaroring racetrack in Mogyorod, near Budapest, Hungary, Saturday, July 20, 2024. (AP Photo/Denes Erdos)
Lando Norris y  Oscar Piastri tras la carrera.
Denes Erdos

Pocas veces una primera victoria en Fórmula 1 ha sabido tan agridulce. Oscar Piastri estrenó su palmarés en un GP de Hungría que sabe de primeras veces: fue la primera para Fernando Alonso, para Jenson Button y para Esteban Ocon, entre otros. Pero a diferencia de estos, este hito se produjo tras unas decisiones más que cuestionables de McLaren, que intentó beneficiar a Lando Norris, segundo, y se acabaron arrepintiendo. Mucho dará de sí ese final en el que el británico se dejó adelantar tras encontrarse un primer puesto que luego tuvo que devolver.

Tras una intensa pelea, toque incluido, con Verstappen, Hamilton completó un podio que los españoles no olieron. Carlos Sainz, que no tuvo una buena salida, acabó sexto y Fernando Alonso, undécimo.

Piastri, el más listo en la salida

Para sorpresa de nadie, Lando Norris duró en la pole apenas una curva. El británico salió cubriendo a su compañero, que salió de manera excepcionalmente buena. Piastri llegó a final de recta con el primer puesto por centímetros, pese a que Norris le intentó cubrir en una defensa que acabó con Max Verstappen fuera de la pista. El neerlandés no se achantó y, por fuera de la pista, le quitó la posición a su rival en las últimas carreras, pero ante una eventual sanción más que evidente y a regañadientes devolvió la posición a su rival. Al final, el más listo fue un Piastri para tener una oportunidad de oro de estrenar su palmarés.

Por detrás, Sainz se vio perjudicado por lo ocurrido delante y se vio atrapado detrás de Hamilton, lo que a la postre le perjudicó para pelear por el quinto puesto con Leclerc. El madrileño, netamente más rápido que su compañero todo el fin de semana, tuvo que apretar los dientes a la hora de la verdad. Superado incluso por Fernando Alonso, que salía séptimo con neumáticos blandos frente a los medios del Ferrari, pronto las cosas se pusieron en su sitio. Incluida la queja por la radio de Alonso, que cuando le cuestionaron por la estrategia dijo que daba igual porque ya habían "perdido la carrera con todos".

La gestión estratégica fue clave para entender lo que podían hacer. Los que salieron con blandos, como Aston Martin, se dieron cuenta pronto de que no era la elección buena, ya que el resto con una combinación de medios-duros fueron mucho más competitivos. Aún sí, hubo margen para la improvisación o el cambio de planes, como el que pidió Leclerc. El monegasco pidió ir al 'plan C', aunque de poco le sirvió más que para cubrirse de Sainz a la postre. Con Piastri escapándose y Norris detrás. Hamilton intentó resolver la persecución de Verstappen a base de quemar sus neumáticos frente a los del neerlandés. Pero no lo tuvo fácil.

Verstappen, por los aires

Como en los viejos tiempos, Hamilton y Verstappen se tiraron casi 10 vueltas tirándose tarascadas mutuas, aunque con ventaja inicial para el heptacampeón del mundo. La lucha por este tercer puesto tapó el resto y benefició a los que venían por detrás, con Leclerc intentando acercarse desde la quinta plaza. Mientras, los McLaren se escaparon como si no fuera con ellos la película, porque no iba.

Eso no significó que McLaren se conformase con el resultado, ni mucho menos. En una decisión más que debatible, el equipo decidió hacer parar antes a Norris que a Piastri, lo que supuso un 'undercut' con el que el británico se ponía primero. La excusa: cubrirse de un Hamilton que venía volando. Norris no se merecía liderar, pero lo trincaba, por si acaso. McLaren elegía, o eso parecía, pensar en el Mundial. Ahora mismo, están por delante de Red Bull en rendimiento puro y en tres estornudos, Norris podría cogerle.

Sin embargo, decidieron otra cosa. Después de encender la mecha, porque le estaban robando la primera victoria a uno de sus pilotos para primar al otro, se echaron atrás. El ingeniero de pista de Norris estuvo más de 15 vueltas pidiéndole a su piloto que se dejase pasar, que tenía que pensar en el equipo y no en sí mismo.

Aunque esta inesperada guerra civil en McLaren lo marcó todo, otra de las grandes imágenes de esta carrera la protagonizaron dos viejos enemigos. Hamilton y Verstappen estaban peleando por el tercer puesto. El neerlandés se hartó de estar peleando con el británico y le tiró el coche sin miramientos. Pese al fuerte golpe con el suelo al aterrizar, el monoplaza siguió intacto. Hamilton no solo aguantó sino que acabó tercero para lograr su podio 200. En cuanto al resultado final de los españoles, Carlos Sainz se quedó con un sexto puesto que no sabe mal pero tampoco bien y Fernando Alonso, undécimo de la carrera.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión