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¿Quién fue Moussambani, el nadador que casi se ahoga en unos Juegos Olímpicos?

Éric Moussambani compitió en Sydney 2000 en la prueba de los 100 metros libre.  

El nadador africano Éric Moussambani.
El nadador africano Éric Moussambani.
H. A.

Compitió en unos Juegos Olímpicos, el sueño de cualquier deportista; pero alcanzó la fama por su sonrojante actuación. Éric Moussambani participó en la cita de Sydney 2000, con 22 años de edad, y lo hizo en una prueba de natación, los 100 metros… pese a no saber nadar. Finalizó con un tiempo en 1 minuto, 52 segundos y 72 centésimas, lo que supone una marca histórica: el peor tiempo jamás registrado en una competición de élite. 

Todo surgió de un programa del Comité Olímpico de Guinea Ecuatorial, que buscaba nadadores con la intención de incentivar el deporte en el país. Moussambani fue el único que se presentó. El deportista supo que iba a competir en los Juegos con apenas cuatro meses de antelación. Sin piscina olímpica en su país, se ejercitó solo, en las playas, sin ninguna experiencia anterior. Primero, logró no hundirse en el agua; después fue moviendo los brazos y las piernas, hasta adquirir algo de coordinación.

Y así, sin la preparación necesaria, el africano acudió a los Juegos de 2000 gracias a las invitaciones que el Comité Olímpico Internacional destinó para los países en vías de desarrollo. De repente, Moussambani se encontró desfilando como abanderado en la imponente ceremonia inaugural de Sydney.

Después, el día 19, llegó la competición. En la primera ronda de los 100 metros, el nadador de Guinea Ecuatorial tenía que enfrentarse a Karin Bare, de Nigeria, y Farkhod Oripov, de Tayikistán. Pero estos dos deportistas fueron eliminados por salida en falso.

Entonces, Moussambani se lanzó al agua solo. Jamás se había enfrentado a una piscina de aquellas dimensiones, ni había nadado jamás tantos metros consecutivos. Los 14.000 espectadores que se dieron cita en el Centro Acuático Internacional de Sydney enseguida percibieron la inexperiencia del nadador, que carecía de técnica y que, además de su lentitud, ofrecía importantes síntomas de fatiga antes de alcanzar los primeros 50 metros de la prueba. 

Por momentos, dio la impresión de que podía ahogarse debido al cansancio y a sus torpes brazadas. La grada comenzó a gritar, animando al africano en su recorrido hasta la meta. Llegó con un tiempo de 1 minuto, 52 segundos y 72 centésimas. El nadador más lento de la historia.

Después de su participación en Sydney, Moussambani siguió entrenando y compitiendo. Rebajó en más de un minuto su marca en los 100 metros libre. Sin embargo, no pudo intervenir en los Juegos Olímpiocs de Atenas 2004, porque no pudo renovar su pasaporte, y tampoco lo hizo en Londres 2012 por un problema administrativo. En la actualidad, es el entrenador del equipo de natación de Guinea Ecuatorial.

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