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El rey vivo del peso muerto: un joven zaragozano iguala el récord mundial

El joven zaragozano Jorge Samaniego igualó el fin de semana el récord mundial de su  categoría de peso muerto y registró un nuevo récord de España al levantar 290,5 kilos.

El zaragozano Jorge Samaniego, entrenando esta semana en las instalaciones del Barbell Club, en Cuarte de Huerva.
Jorge Samaniego, entrenando en las instalaciones del Barbell Club, en Cuarte de Huerva.
Francisco Jiménez

Es el equivalente a coger tres osos panda. O la estatua de Bécquer que había en Trasmoz. O unas cien maletas bien cargaditas de las que no se facturan en Ryanair... El joven zaragozano Jorge Samaniego estableció hace unos días un nuevo récord de España en peso muerto al levantar 290,5 kilos desde el suelo. «Igualamos, además, el récord mundial de la categoría, pero es algo que no sabíamos en ese momento, si no hubiera cargado un poquito más, con 0,5 más hubiese bastado...».

Samaniego, a sus 18 años, acaba de participar en el Campeonato de España de Powerlifting sub-junior (14-18 años) en la categoría de -83 kilos y ha vuelto de Sevilla con muy buenas sensaciones. «Ojalá la Selección Española me cogiera para el Europeo, que es en octubre en Praga, no tengo la plaza asegurada, pero trabajo para ello», dice el joven.

¿Qué es el 'powerlifting'?

Pero, ¿qué es el ‘powerlifting’ en el que despunta Samaniego? «Es un deporte que combina sentadilla, press de banca y peso muerto –explica–. Sumando las tres modalidades es como consigue la puntuación». Su fuerte es el peso muerto y es a través del cual se enganchó al ‘powerlifting’. «Yo entrenaba normal en un gimnasio desde los 16 años y pronto vi que el peso muerto es lo que mejor se me daba». Samaniego explica que «no hay secretos para hacerlo bien», pero «es probable que la anatomía de cada cual influya mucho en los movimientos de esta disciplina». «Yo tengo los brazos muy largos y eso permite que mi peso muerto tenga un menor rango de recorrido, es decir, yo levanto menos la barra del suelo de lo que lo haría un levantador con los brazos más cortos, que haría más recorrido y se fatigaría más».

El joven explica las diferencias con la halterofilia, habla sobre cómo agarrar la barra y bloquear la cadera y las rodillas, y cuenta que es importante «la progresión (no estar todos los días ‘tirando un máximo’), las planificaciones, el entrenamiento y la movilidad».

Samaniego acude cuatro días por semana a las instalaciones de Zaragoza Barbell, ubicadas en Cuarte de Huerva, que ya ha organizado competiciones de ‘powerlifting’ en Aragón. «Como club sin ánimo de lucro llevamos trabajando desde el 2021, cuando comenzamos en Movera», explica Pablo Martínez, uno de los socios de Barbell. En estos momentos cuentan con medio centenar de usuarios, que pueden entrenar las 24 horas del día, los 365 días del año (los clientes tienen un ‘pin’ para abrir la sala) y el ‘powerlifting’ «cada vez tiene más adeptos: surge de los ejercicios básicos que se hacen en el gimnasio y es similar al ‘crossfit’, pero con un poquito menos de cardio», dice Martínez.

Compaginar los estudios

Samaniego cuenta que está terminando segundo de Bachillerato y el año que viene estudiará Derecho en Zaragoza. El reto será compaginar los estudios con el entrenamiento que le requiere más dos horas diarias. El sacrificio también llega por la vía de la nutrición y el control de calorías porque «son categorías que funcionan por peso, así que hay que rellenar muscularmente, pero con el mínimo de grasa posible», dice el subcampeón español, cuyo entrenamiento tutela Gerard Moya.

«El interés por el ‘powerlifting’ es creciente, en redes sociales es bastante conocido y en los gimnasios comerciales se ve a mucha gente practicándolo», dice Samaniego, que cita como figuras inspiradoras al campeón del mundo Alberto Herráiz y al atleta Marcos Souto.

A los chavales que empiezan a interesarse por este deporte, Samaniego les recomienda que «se informen mucho, que lo más pronto posible busquen a un entrenador especializado, que hagan muchísima movilidad y cuiden de su salud. Lo más importante es que vayan poco a poco y disfruten del proceso», dice el joven, que reconocer haberse sentido arropado desde que comenzó esta aventura tanto por sus padres («un apoyo vital»), sus amigos y los compañeros del gimnasio. «Muchas veces, en un deporte tan desconocido, hay quienes creen que estás haciendo el bruto cuando entrenas, pero –por ejemplo– mi familia ha confiado en mí muchísimo y me ha acompañado desde el primer día".

Tras el éxito en el campeonato de España de Sevilla, Samaniego sigue entrenando con la vista puesta en el Europeo y consciente, además, de que el año que viene ya será júnior y, a partir de los 23 años, atleta ‘open’, es decir, absoluto.

¿Será para entonces una figura en el universo de esta disciplina del fitness? «En España hay camino por recorrer. Yo diría que las potencias del ‘powerlifting’ son Estados Unidos, que suele dominar los mundiales, Suecia y Francia. En España está creciendo muchísimo el nivel y no creo que tardemos en ver campeones de Europa y del mundo». Un empujón al ‘powerlifting’ podría dárselo una hipotética candidatura a volverse deporte olímpico, pero –de momento– aunque la disciplina está muy reglada y cuenta con federación internacional el sueño de que los herederos del barón de Coubertin posen en él sus ojos aún parece lejano.

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