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Quince aragoneses se quedan sin ver el España-Francia porque su avión no logra despegar

Un vuelo que llevaba a decenas de aficionados desde el Prat de Barcelona se ha quedado en tierra y los afectados intentan revender contrarreloj las entradas. 

Eduardo Natalias y Eduardo Corellas, en el aeropuerto del Prat.
Eduardo Natalias y Eduardo Corellas, en el aeropuerto del Prat.
Heraldo

"Vendo dos entradas para el España-Francia. Hoy, en el Allianz Arena a las 21.00". Este es el grito desesperado de unos aficionados aragoneses que, a pocas horas de que comience el partido de semifinales en Múnich, no podrán asistir, dado que su vuelo les ha dejado 'tirados' en Barcelona.

"Nuestro avión Barcelona-Múnich no ha conseguido despegar y ya no llegamos al partido", continúa el mensaje que han lanzado por diversas redes sociales, donde informan también de la sección, la fila y los asientos de las entradas. 

Sergio Natalias es el hijo de uno de los afectados por la cancelación del vuelo y está echando una mano a su padre, que se ha quedado en tierra, lanzado el reclamo en su cuenta de Twitter, donde aparece posando en el estadio de la Romareda, con varios amigos y la camiseta del Real Zaragoza. "Cualquier persona interesada que me escriba ya", azuza, dado que ya se ha iniciado la cuenta atrás para el partido y el contratiempo ha sucedido apenas unas horas antes de que España y Francia disputen la primera semifinal de la Eurocopa 2024.

"Se han llegado a subir al avión. El vuelo salía a las 13.15 y estaba previsto que llegara a Alemania a las 15.30, pero los han desembarcado después de una espera de dos horas debido a problemas técnicos", explica el hijo del afectado, que ha reclamado a la compañía Lufthansa, pero -de momento- sin éxito. Eduardo Corella y Eduardo Natalias son dos de los aragoneses afectados -se calcula que son una quincena de zaragozanos- y llevan viajando juntos desde el año 2000 para seguir todos los partidos de España que les es posible. También se ha visto afectado por el contratiempo el consejero Roberto Bermúdez de Castro. 

El de Natalias no es un caso aislado, dado que en el vuelo cancelado había no pocos amantes del fútbol que iban a Múnich con la única intención de asistir al partido para animar a Rodri, Yamal, Williams y compañía. Ahora, contrarreloj, todos intentan revender las entradas, que están agotadas a pesar de que sus precios oscilan entre los 400 y los 600 euros. Natalias explica que ya no sólo es el precio de la entrada en sí, sino también los inconvenientes de tener que cancelar el hotel, los desplazamientos y hacerse cargo de otros gastos. En las redes sociales se habla de que pueden ser unos 200 aficionados los que se han visto afectados por la cancelación del vuelo en El Prat.

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