Deportes
Suscríbete

automovilismo

Verstappen arrasa, Norris da espectáculo, Sainz sobrevive y Alonso abochorna

El neerlandés se impone con claridad al británico, que se gana el papel de piloto más combativo en una carrera gris para los españoles.

El piloto neerlandés Max Verstappen, del equipo Oracle Red Bull Racing, celebra su victoria en el Gran Premio de España de Fórmula 1.
El piloto neerlandés Max Verstappen, del equipo Oracle Red Bull Racing, celebra su victoria en el Gran Premio de España de Fórmula 1.
Siu Wu

Max Verstappen sigue empeñado en hacer de la Fórmula 1 un monólogo y, tras unas carreras en las que parecía haber alternativa, el neerlandés volvió a arrasar. Lando Norris fue el encargado de ponerle picante a la carrera, pero no fue suficiente para arrebatarle una victoria más al líder del Mundial. El de McLaren superó a los Mercedes y salvó los muebles tras ceder su pole en la salida, en una carrera en la que él dio el espectáculo deportivo y Ferrari puso la nota negativa.

Charles Leclerc y Carlos Sainz tuvieron un encontronazo, pero teniendo en cuenta que ya no van a ser compañeros mucho más, no había mucho que respetarse. El madrileño finalizó sexto, por detrás del monegasco, que dejó su pica como teórico líder de la Scuderia aunque nuevamente se quejó de la estrategia de su equipo. Mucho peor fue lo de Fernando Alonso. Sin ritmo, sin posibilidad de ganar posiciones y sin puntos, pues acabó 12º y con la sensación de que el Aston Martin AMR24 es más tractor que el todoterreno que prometieron a principio de la temporada. Además, no tiene visos de que sea solo cuestión de este circuito.

La valentía de George Russell en la salida fue una de las grandes sorpresas iniciales del Gran Premio de España. El británico, que partía cuarto, aprovechó que el poleman Norris se centró más en cerrar a Verstappen antes que en llegar primero a la primera curva, algo que hizo el de Mercedes.

Poco le duró la alegría a Russell. Y es que, como se preveía, el ritmo de carrera del neerlandés de Red Bull era muy superior. En apenas una vuelta y media ya había zanjado todo posible debate sobre una eventual lucha por la victoria, lo que hizo que los más de 100.000 espectadores que llenaron la grada (125.210, según cifras oficiales) dejasen de vivir el show que se esperaba. La eventual pelea de Norris con el neerlandés no fue tal, a la postre, aunque todo se decidió en las luchas estratégicas en boxes.

No ayudó a los fans locales que ni Sainz ni Alonso tuvieran muchas opciones de pelear arriba. Especialmente crítico fue el comportamiento del Aston Martin del asturiano, ya que desde el inicio (se salió en la primera curva, algo muy inusual) se le vio muy nervioso. Ya no es que llegar al 'top 5' fuera un objetivo, es que fue una quimera absoluta.

En el caso de Sainz, salió derrotado de las batallas iniciales. Primero, con Leclerc, que acusó a su compañero de echarle de pista para defender la posición (aunque luego el 'stratego' de Ferrari ya se encargó de sabotearle las opciones al monegasco), y después con Lewis Hamilton, que muy sobre el filo de la navaja le arrebató la ventaja que el español había obtenido en los boxes con un adelantamiento investigado aunque no sancionado.

Mal Alonso, regular Sainz

El enfado de Sainz con la normativa translució en un elocuente comentario que muchos pilotos firmarían desde antes de la carrera: "¿Para qué tenemos el libro de normas si no los seguimos?". Pero lo cierto es que no solo se pudo explicar por ese adelantamiento que el madrileño no lograra mucho más. De hecho, enseguida Hamilton se fue a mas de 4 segundos: no fue una carrera para Ferrari, ni mucho menos.

Con Verstappen escapándose de Russell, que ni le olió, el que puso emoción por el podio fue Lando Norris. El de McLaren hizo sudar a los Mercedes, primero hizo morder el polvo a Hamilton por el tercer puesto y después también superó a Russell, que sabía que iba a claudicar. No sin batalla. De lo mejor de esta carrera fue ver a los dos británicos, que se conocen desde siempre, rueda a rueda entre las curvas 2 y 5 haciéndose adelantamientos por fuera para que, al final, fuera el de McLaren quien se llevase la posición.

Norris demostró que su candidatura a llevarse el maillot de la combatividad era más que merecida. En cuanto se cumplieron las segundas paradas en boxes y muchos decidieron montar neumáticos blandos (a tanques más vacíos y temperaturas más bajas, mayor ventaja para quien los tenía), Norris empezó a bajarle vuelta a vuelta el tiempo a Verstappen, que contemporizó hasta los últimos instantes.

Por detrás, la pelea por el podio quedó resuelta a favor de Hamilton: él montó blandos mucho más tarde que su compañero, que usó duros para el relevo final y por tanto llegó con doble desventaja. Pese al arreón final de Norris, nada cambió: Verstappen ganó su 61º gran premio, por delante de Norris, que se llevó la vuelta rápida y el 'título' de piloto del día, y Hamilton, que subió al podio por primera vez esta temporada.

Con Sainz sexto y Alonso 12º (hasta los 'odiados' Alpine acabaron delante), lo mejor para los españoles es que el GP de casa ya es historia. No queda tiempo para la reflexión: la semana que viene, GP de Austria. Y en medio, un anuncio que debía producirse este domingo y que se ha retrasado, con Sainz como protagonista.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión