Las bromas de Felipe VI en el vestuario de España: “Hoy te han dejado tranquilo”
El monarca bajó a felicitar a los futbolistas de la selección tras el partido de Italia y les deseó suerte para el resto de la Eurocopa.
El rey Felipe VI estuvo presente en el palco del España-Italia de este jueves en Gelsenkirchen. Allí disfrutó de la victoria de la selección ante el combinado transalpino, acompañado del presidente de la Federación Española de Fútbol, Pedro Rocha, y de muchas autoridades más del fútbol español, entre ellas el presidente de la aragonesa, Manuel Torralba.
Tras el choque, Felipe VI quiso bajar al vestuario para felicitar a los jugadores españoles. En un ambiente distendido, les saludó uno a uno y les dio la enhorabuena por la victoria y por la clasificación para los octavos de final. Además, les deseó suerte para el resto del torneo y se mostró seguro de que podrán llegar lejos: “Si seguís jugando así, va a haber alegrías”, auguró.
En la ronda de saludos también hubo tiempo para las bromas. “Hay que ganar, aunque sea con un gol en propia meta”, dijo don Felipe a los integrantes de la ‘Roja’. “Ha habido tantas ocasiones...”, añadió.
Su Majestad el Rey felicita a los jugadores de la @SEFutbol tras su victoria ante Italia.
— Selección Española Masculina de Fútbol (@SEFutbol) June 20, 2024
Felipe VI ha visitado el vestuario de la Selección después del partido y ha recibido una camiseta de manos del presidente Pedro Rocha.
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El monarca se echó las manos a la cabeza cuando conoció la edad de Lamine Yamal: “¿16?”, preguntó sorprendido Felipe VI. A Unai Simón, el portero de España, le saludó con un “Hoy te han dejado tranquilo”, ante la sonrisa del guardameta del Athletic de Bilbao. Otra nota divertida la puso Nico Williams, que llegó tarde a la reunión con Felipe VI y sin camiseta, ya casi camino de la ducha.
Felipe VI recibió una camiseta con el número 10, en referencia a los años de reinado que acaba de cumplir esta misma semana. “Esta me la voy a poner cada partido. No voy a poder venir hasta que… en fin”, cortó la frase el monarca español, sin querer ‘mojarse’ con hasta dónde puede llegar el equipo nacional.
