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El Fuerte de Rapitán de Jaca, testigo del futuro del tiro con arco altoaragonés

El club Arqueros de la capital jacetana, Arqueros de Sabiñánigo y Almogávares de Huesca se dieron cita ayer en el enclave jaqués, que albergó la II Concentración Interescuelas, una jornada de hermanamiento entre los más jóvenes.

Integrantes de los clubes Arqueros de Jaca, Arqueros de Sabiñánigo y Almogávares de Huesca, en el Fuerte de Rapitán.
Integrantes de los clubes Arqueros de Jaca, Arqueros de Sabiñánigo y Almogávares de Huesca, en el Fuerte de Rapitán.
Club Almogávares

El futuro del tiro con arco altoaragonés está asegurado. Arqueros de Jaca, Arqueros de Sabiñánigo y Club Almogávares de Huesca reunieron a un total de 33 alumnos que dieron todo de sí y mostraron sus habilidades técnicas aprendidas durante todo el curso. Lo hicieron en un circuito que constaba de doce figuras a doble ronda entre los fosos del Fuerte de Rapitán, próximo a la capital jacetana.

El tiro de bosque, como disciplina deportiva de tiro con arco, fue el protagonista de la velada, y el Club Arqueros de Jaca fue el anfitrión que supo sorprender por la calidad de la organización y la plasticidad de su recorrido. “Increíble experiencia” era la frase más repetida por alumnos y familiares, que a la postre pudieron disfrutar también del espectacular conjunto conformado por el enclave paradisíaco de Rapitán, la ciudad de Jaca y la emblemática Peña Oroel.

La II Concentración Interescuelas de Tiro con Arco de Huesca volvió a ser, una vez más, fruto del esfuerzo de los clubes por ofrecer a sus alumnos algo más que conocimientos técnicos, teóricos y de puntería. Las experiencias vividas en las concentraciones de Huesca el 28 de enero, en Sabiñánigo el 10 de marzo y esta última cita en Jaca, son toda una lección para fortalecer la autogestión emocional, dominios de los tiempos de tiro y, sobre todo, afianzar valores de compañerismo, amistad y ganas de disfrutar del deporte.

Los tres clubes ya han iniciado trabajos para la temporada 2024-25, y siguen con su ambicioso proyecto de hacer del Alto Aragón todo un referente territorial y nacional en la tecnificación del tiro con arco, además de la intención de nutrir a la comunidad de nombres reconocidos en la práctica de dicho deporte. Por el momento, el futuro de las escuelas está más que asegurado.

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