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Así ha sido el doblete de Elady en Cartagena que le ha dado la salvación a la SD Huesca

Un primer mazazo en el 14 y otro en el 60 encarrilaron la victoria en Cartagonova. El ariete, que llegó a Huesca en enero cedido por el Tenerife -sin opción a compra-, acumula cinco goles como azulgrana.

Elady Zorrilla, celebrando el segundo de los tantos ante el Cartagena, su ex-equipo.
Elady Zorrilla, celebrando el segundo de los goles ante el Cartagena, su ex-equipo.
Abel F. Ros | Prensa2

Un doblete de Elady Zorrilla en Cartagonova le ha dado la salvación matemática a la SD Huesca (0-2), que disputará su decimoquinta temporada en el fútbol profesional en los últimos 17 años. Los dos zarpazos del ariete, que sobre el papel y contra natura ejerció como extremo izquierdo, matan la agonía que lleva padeciendo desde el inicio de campaña la SD Huesca y todos los que la sufren.

La primera de las dianas nació de un remate acrobático que se inventó Kento Hashimoto a unos diez metros de la portería. Mejías paró y, Elady, atento a la segunda jugada, cazó el rechace para mandar el balón a guardar. Un primer tanto que supuso una inyección de confianza en el juego pero, sobre todo, de tranquilidad a la hora de saber manejar los tiempos del partido.

El segundo tanto, obra también del jugador cedido por el Tenerife -sin opción a compra-, selló la sentencia. En el minuto 60, Vilarrasa puso un balón con música, perfecto al segundo palo. Ahí, libre de marca gracias a los movimientos ejecutados por los jugadores azulgranas antes del centro, se encontraba de nuevo el protagonista que quería volver a serlo. Después de dejar botar el esférico, Elady alzó la pierna y remató a puerta desde la misma área pequeña.

Dos remates bien distintos. El primero, de esos en los que hay que meter el pie sin ningún miedo a ras de suelo. El segundo, elevando la pierna hasta la altura del abdomen para llegar a contactar con el balón. Lo que sí ha resultado ser más similar ha sido la posición desde donde ha ejecutado el delantero ambas definiciones -en el área pequeña y, prácticamente, sobre la línea de cal-, lo que evidencia su olfato de gol, instinto y capacidad de previsión en la segunda jugada. Sabiendo de la falta de efectividad -que ha sido lo que, mayormente, ha empequeñecido los números del equipo-, quién sabe lo que hubiera ocurrido de haber contado con el sujeto en cuestión desde agosto.

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