Hay división de opiniones: unas no dejan de repetir el nombre de Salma y otras recuerdan que Alexia y Aitana tienen sendos balones de oro. También hay algún verso suelto, que cita a Olga Carmona como su ídolo en la cancha. «Calculo que un 80% de las jugadoras de las distintas categorías del club asistirán a la final de la Copa, es algo de lo que llevan hablando varios días y están muy entusiasmadas», cuenta Javier Bellmunt, director de la cantera del Zaragoza Club de Fútbol Femenino.

Las más pequeñas acaban de terminar su entrenamiento, pero muchas de ellas estiran la tarde corriendo tras el balón en los campos del CDM Mudéjar. Entre carreras y chutes, alguna confiesa que hoy es la primera vez que entrara «a un gran estadio como La Romareda» y otra dice que le da «curiosidad» el poder ver a la reina Letizia en la grada.

Entrenamiento del Zaragoza Club de Fútbol Femenino

Vega, de 9 años y que juega desde los 5, cree que va a ganar el Barcelona, pero parece valorar poco el resultado. «Nos gusta el fútbol porque es divertido. Lo más importante es pasárselo bien con el equipo y celebrar los goles que metemos todas juntas», dicen sus compañeras, Blanca, Emma y Telma, que no tienen duda de que el partido de esta tarde será «bonito y emocionante». Todas desearían obtener un autógrafo de su jugadora preferida –en este caso hay unanimidad en torno a Aitana Bonmatí–, y alguna ya piensa pedir su camiseta rotulada a los próximos Reyes Magos. Sara y Alba, de 9 y 10 años, que juegan «en la banda y de extremo derecha», tienen bien aprendido también que «lo primero es pasarlo bien con el equipo» y prefieren «hacer amigas a meter goles».

Lucía Fuertes, que lleva cinco años entrenando en categorías base, explica que sus jugadoras aún no han acabado la temporada (están ahora jugando la Copa) y que su actitud, compromiso y un esfuerzo es el mismo del primer día de curso. «Aquí el objetivo es formarlas, sobre todo, cuando son pequeñas, el plano socio-afectivo y emocional hay que entrenarlo también», dice en referencia a valores del deporte como el compañerismo, la convivencia o la empatía, que dejan «lo deportivo, técnico y táctico en un segundo plano».

A juicio de Fuentes, los éxitos de la selección española, ha dado mucha visibilidad al fútbol femenino, y eso ha hecho que las niñas pueden tener ahora referentes femeninos que antes no existían. «Yo de pequeña no conocía ninguna chica futbolista y todos los referentes eran masculinos». «Los buenos resultados y el ‘boom’ del Mundial han sido geniales porque han granjeado más ayudas públicas, se han logrado más patrocinios y se está viendo crecer a un deporte que realmente engancha».

Estas semanas, la savia nueva del fútbol femenino aragonés hace malabares para compaginar el último tramo del curso escolar, y sus tan temidos exámenes, con los entrenamientos, que llevan a las jóvenes a visitar el campo Mudéjar tres y cuatro veces a la semana, en las categorías de desarrollo y rendimiento, respectivamente. «Este es el único club íntegramente femenino de Aragón y uno de los cinco de España», cuenta Javier Bellmunt, al tiempo que informa de que una de cada cuatro licencias de fútbol femenino en Aragón «la tenemos nosotros». Para el director de cantera, los éxitos de la selección han azuzado la confianza de las niñas, «que quizá querían jugar a fútbol y no se atrevían a decirlo en casa o en los colegios o en casa».

En el ZCFF son pioneros aplicando el ‘método mudéjar’, que pone el foco en la formación y el desarrollo de las niñas. «No estamos orientados a resultados sino a rendimientos, los clubes solo quieren ganar, y nosotros lo que queremos mejorar y que la niña progrese», explica.

Para Laura Pascual, entrenadora junto a Saúl Loras y Javier Bellmunt del Infantil B, «en todos los clubes cada vez hay más niñas, lo que resulta positivo no sólo para el fútbol femenino sino para el deporte en general».