La grada del Príncipe Felipe se echaba a temblar ayer cada vez que el Casademont Zaragoza iba a la línea de tiros libres. Y no fueron pocas porque los rojillos lanzaron contra Manresa la friolera de 48 veces desde la línea del 4,60. El problema fue que el grado de acierto fue bajísimo, apenas del 56%, y eso se tradujo en 21 tiros libres fallados, que hubieran permitido cerrar el partido antes y evitar taquicardias entre los aficionados. 

Es cierto que el entrenador rival, Pedro Martínez, protestó las muchas faltas pitadas a su equipo, pero tampoco deja de serlo que todas se debieron señalar: por uso de manos, por contactos en los bloqueos, por choques contra el rival, por protestas… El caso es que Casademont lanza de media en los partidos 21 tiros libres (Manresa parecido, 19) y los 48 de ayer son más del doble. La diferencia en faltas señaladas también fue protestada por la afición catalana (19 a 34) y la vuelta una y otra vez a la línea de tiro libre hizo que el partido durara cerca de tres.

Yendo a la hemeroteca se comprueba cómo los 48 libres tirados por los zaragozanos es la marca más alta registrada en Liga Endesa en un partido sin prórroga desde 2014, cuando el Estudiantes lanzó 51 libres frente al Real Madrid. Sí hay duelos en los que se han lanzado más y, de hecho, el récord global fue un encuentro en marzo de 2009 en el que precisamente Manresa dispuso de 68 tiros libres frente al Barcelona, eso sí, en un choque que tuvo cuatro prórrogas.

La cuenta de Twitter El Rincón del Supermanager, especialista en datos curiosos y con un fondo documental de aúpa, señalaba ayer que el Casademont “es el primer equipo de la historia de la ACB que falla 21 tiros libres en un único partido sin prórrogas”. Había peores registros, pero -claro- jugando más de 40 minutos.

Los fallos, que Fisac atribuyó a la presión y los nervios de un partido que era definitivo. Echando un ojo a la estadística: Yusta se dejó cuatro, González dos, Smith otros dos, Kravic cinco, Watt otros cinco… Solo McFadden no falló (3/3) y Bell-Haynes logró un digo 6/7.

Otro hito curioso que recogía El Rincón del Supermanager es que “la última vez que un equipo lanzó 31 tiros libres más que su rival en ACB fue hace trece años”, en 2011, en un encuentro entre el Lucentum Alicante y el Bilbao Basket. El récord de diferencia, no obstante, hay que ir a buscarlo a 1991 cuando en un Oximesa-Fórum la diferencia de oportunidades fue de 67 a 20.