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Cayo Muñoz: "Voy a intentar ser campeón de billar 64 años después"

El mítico jugador se encuentra en plena forma a sus 82 años 

Cayo Muñoz, en su hábitat, junto a una mesa de billar.
Cayo Muñoz, en su hábitat, junto a una mesa de billar.
Guillermo Mestre

La sensación del último Campeonato de España de Billar, disputado la semana pasada, fue Cayo Muñoz, toda una leyenda en este deporte.

Estamos ante un deportista con una longevidad sin parangón...

Mucho dice usted. Pero, sí. Fue verdaderamente emocionante la ovación que me tributaron todos los participantes.

¡Quién diría que tiene usted 82 años!

Pues los tengo. El día 20 de febrero cumplo 83. Y ahora, este semana próxima en Fraga, voy a intentar volver a ser campeón de Aragón 64 años después.

Esto es la transgresión total, algo contra natura en el deporte.

Concretamente, fui campeón de Aragón con 18 años. Había comenzado a jugar con siete años en La Salle Montemolín con Rafael Urroz. Me encantaba. Metía horas y horas en la mesa de billar.

Muy pronto comenzó a ganar no solo en Aragón, sino en España.

Fui campeón de España a tres bandas con 26 años. Segundo, diez veces tercero. También gané dos títulos nacionales de billar artístico. Incluso logré batir el récord de España de billar artístico con 329 puntos, a tres del récord de Europa, en 1986. Ahora no juego al artístico.

Está centrado en el billar de una y tres bandas.

Efectivamente. En tres bandas, lo dejé en 1995 y volví en 2000 y me metí entre los 10 primeros del ranquin. Lo dejé de nuevo y regresé hace cuatro años, en 2019.

Se le ve con un vigor extraordinario.

Pues yo creo que aún tengo margen de mejora.

¿Con 82 años tiene margen de mejora?

Por supuesto que se puede mejorar con 82 años. Tengo que controlar un poquito la ansiedad. Necesito dos o tres limajes para afinar la puntería. Ahora se graban todas las partidas del Campeonato de España y veo que tiro precipitado. En la tercera partida del otro día, estaba fundido.

¿Tanto se cansan ustedes al lado de la mesa de billar?

Se desarrolla mayor esfuerzo del que parece. Es como el golf. Esto no es solo darle a la pelotita. El desgaste mental es enorme. Es como el tenis: el que está en forma, le da a la línea; y al que no, se le va la bola. La desconfianza es el mayor enemigo del deportista.

Por supuesto.

Ahora estoy en el 47 de ranquin nacional. El campeonato fue en Padrón la semana pasada. Regresé ayer. Logré ganarle al que está en el puesto 18 del ranquin, y perdí con el 10. El campeón fue un colombiano recién nacionalizado, Robinson Morales. Es buenísimo, un verdadero genio.

¿Y en el mundo?

Hay un sueco y un italiano con 60 años que son muy buenos. Yo sigo aquí metiéndome caña. Mantengo un cierto nivel. Pienso que puedo meterme entre los 10 primeros. Como le dije, ya gané el Campeonato de Aragón con 18 años. Quiero volver a ganarlo ahora. Por cierto, me tengo que ir a dar una vuelta por Fraga a ver cómo están las mesas, a ver cómo está, cómo reacciona la mesa.

Fundamental controlar todas las variables.

Eso es: hay que controlar todas las variables. Yo, afortunadamente, estoy fuerte a mis años. No he tenido ninguna enfermedad en mi vida. Algún dolor de muelas y este hombro (señala el izquierdo). Tenía el tendón supraespinoso roto. Lo cosieron y quedé nuevo. Tenía que tener cuidado con el tenis, que me lo podía enganchar.

¿También le daba al tenis?

Fui campeón de Aragón de veteranos con 76 años, y varias veces en dobles y mixtos. De joven, jugué campeonatos de España de clubes con el Stadium Casablanca con José Ignacio Madoz en dobles, y también individual.

José Luis Violeta también fue campeón de Aragón de tenis de veteranos.

Un portento físico, Violeta. Yo le debo mucho al billar. Ha sido y es fundamental en mi vida, también en mi salud.

¿En su salud?

Sí, en mi salud. Me ha mantenido activa la cabeza, entrenando, compitiendo... Y también el cuerpo: tomaba cuatro cucharadas de azúcar, mermelada, y no tengo azúcar ni nada.

¿No seguía ninguna dieta especial para competir al máximo nivel mundial?

¿Dieta? Lo que cocina mi mujer, Carmen, que cocina muy bien. Solo he estado un poco cascado de la rodilla, pero me pusieron una prótesis hace poco y ya ve, camino fenomenal. Soy muy feliz: tengo cuatro hijos y ocho nietos. ¿Quiere ver las fotos de los nietos? Mire usted.

Bien majos, sí señor.

A ver si lo logro en Fraga. Sería precioso para todos.

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