Vida sana
Técnicas de relajación para descansar bien y mejorar en la práctica deportiva
Los ejercicios de relajación aumentan la atención y la concentración y mantienen los niveles correctos de azúcar en sangre.
Que el descanso es necesario para llevar una vida sana y activa no es una novedad. Pero, igualmente, es un aspecto fundamental para mejorar en la práctica deportiva, sea cual sea, y conseguir ciertos objetivos como el crecimiento muscular. Es en los periodos de descanso en los que el músculo consigue recuperarse y crecer, formando nuevas fibras y dando tanto el volumen como la forma deseada al cuerpo.
Por ello es importante incorporar en las rutinas diarias o semanales ejercicios y técnicas de relajación que permitan al organismo, pero también a la mente, descansar y aliviar las tensiones acumuladas durante el día y provocadas tanto por el trabajo como por preocupaciones o baches emocionales.
Además de despejar la mente, algunos de los beneficios de las técnicas de relajación están intrínsecamente relacionados con la salud y el funcionamiento del organismo, ya que disminuyen la frecuencia cardíaca y la presión arterial, mantienen los niveles de azúcar en la sangre y aumentan el flujo de sangre a los músculos principales. También ayudan a mantener la capacidad de concentración y a mejorar el estado ánimo, aspectos importantes durante los entrenamientos.
Otro beneficio en el que pocos se paran a pensar y que depende de la técnica de relajación elegida es la mejora de la flexibilidad de músculos y articulaciones, lo que repercutirá positivamente en la ejecución de ejercicios ampliando el rango de movimiento del cuerpo.
Técnicas sencillas para empezar
La meditación y las técnicas de relajación no tienen por qué ser ejercicios complicados o que requieran un tiempo excesivo. Además, se pueden encontrar momentos para practicarlos que ayuden a la conciliación del sueño, como antes de dormir, o que alivien el estrés durante el día, como antes de la hora de comer y del descanso del trabajo.
Algunas técnicas de relajación sencillas son:
- Relajación muscular progresiva. Tumbados en el suelo sobre una esterilla, habrá que tensar por orden cada músculo para luego relajarlo, desde los dedos de los pies a las manos. Ayuda a tomar conciencia sobre las sensaciones físicas y con 5 minutos cumple su función.
- Estiramientos. En un ambiente relajado y tranquilo, comenzar a estirar todo el cuerpo y a encadenar diferentes movimientos en silencio y con concentración puede ayudar a relajar los músculos y despejar la cabeza. De estar de pie, tocar el suelo y abrir la piernas para estirar las diferentes partes del cuádriceps y el femoral, pasando al suelo para estirar la espalda y los glúteos puede proporcionar una gran sensación de bienestar.
- Visualización o vaciar la mente. Sentados en una posición cómoda y con los ojos cerrados, se trata de mantener una respiración suave y relajada mientras en la cabeza creamos imágenes de una estampa que nos tranquilice e imaginamos tanto los olores de ese paisaje como las sensaciones que nos produce. Por otro lado, se puede intentar deja la mente en blanco y concentrarse en la respiración. Con cada pensamiento que nos asalte, lo analizaremos y lo apartaremos para volver a dejar la mente vacía y descansar la actividad la cerebral.
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