Los Juegos Europeos de Pablo Abián y Alberto Gavaldá

Los Juegos Europeos nacieron en 2015 como un evento multideportivo, exclusivo para los atletas del Viejo Continente e inspirados en los Juegos Panamericanos o Asiáticos. Bakú (Azerbaiyán) fue la ciudad elegida para albergar el evento, que reunió a más de 6.000 atletas repartidos en un programa de 20 deportes. Cuatro años después, Minsk (Bielorrusia) coge desde este viernes el testigo de un torneo que mira a las Olimpiadas de Tokio 2020. Un total de 149 atletas representan a España y en la expedición, dos aragoneses que buscan el podio.

El bilbilitano Pablo Abián tocó el cielo en Bakú. El internacional engrandeció su nombre al proclamarse campeón individual de bádminton tras un campeonato en el que mostró un gran nivel y constancia por alcanzar el objetivo fijado: el oro. El aragonés conquistó un éxito que aspira a revalidar a partir del próximo lunes 24, día en el que arranca la competición del cuadro individual. Abián, ubicado en el grupo F, debutará ante el austriaco Wraber Luka; al día siguiente tendrá enfrente de la red al irlandés Nguyen Nhat, y cerrará esta fase el miércoles contra el búlgaro Nikolov Daniel.

Pablo Abián, que debutó con la selección en 2003, sigue demostrando que esta "a un gran nivel", aunque asume su cuenta atrás. "Soy consciente de que me van a ir quedando menos años en la élite", reconocía el deportista, que exhibe un impecable palmarés nacional con 19 títulos nacionales (12 en individual y 7 en dobles junto con su hermano, Javier, que ejerce de entrenador). El profesor de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (Cafyde) de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales de Comillas, reconoce la lucha que se va a entablar en la élite internacional del bádminton por alcanzar el sueño olímpico. El propio Abián, que el año pasado conquistó el oro en los Juegos Mediterráneos de Tarragona, ha tenido que pelear el puesto para Minsk con su principal adversario nacional en estos momentos, Kike Peñalver. La mejor posición del bilbilitano en el ranquin mundial (54) fue decisiva para superar el corte.

También lucirá la Roja el velocista Alberto Gavaldá. El campeón con el Playas de Castellón es uno de los nombres que surgen para formar parte del relevo del 4x400, con el que vuelve a la primera línea internacional en su debut en estos Juegos. "Voy con ganas y estoy fuerte. Estoy muy contento de volver a defender la camiseta de la selección en una temporada con el Mundial como referente", asegura el zaragozano, que ha fijado su licencia deportiva –"por una cuestión de operatividad y económica", recalca– y su residencia –por motivo de estudios– en Madrid. El atleta, al que vuelve a entrenar "en la distancia" su padre, Ángel Gavaldá, no ha tenido una fluida trayectoria, pero el destino parece sonreírle de nuevo.

Su año de explosión fue 2009, cuando se colgó la medalla de plata en el Campeonato del Mundo juvenil de Bressanone (Italia). Un plata que se uniría al oro en el Nacional absoluto en pista cubierta, siendo juvenil, en ambas citas en los 200 metros lisos. Y con 16 años. Del hectómetro ha sabido adaptar de forma paulatina su estilo y técnica a los 400 metros lisos, una vuelta a la pista, y encontrar acomodo en el relevo, con el que aspira a conquistar el billete para Doha. "Me gustaría hacer un buen papel. Son unos Juegos con un sistema de competición muy novedoso, en el que cada día hay una clasificación y vas sumando puntos. Nosotros esperamos llegar a la final, a un ‘top 4’ para que el relevo pueda atar el billete al Mundial de Doha (28 de septiembre al 6 de octubre). El 400 está muy caro y la posibilidad de estar en Qatar pasa por el relevo", apunta el velocista, que iniciará su concurso el domingo 23.

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