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Fernando Escartín: "La QH es un evento deportivo pero también un espectáculo"
El exciclista profesional es presidente de la peña Ciclista Edelweiss, organizadora junto a Octagon de la Marcha Cicloturista Quebrantahuesos.
![Fernando Escartín, ayer, en Sabiñánigo](https://imagenes.heraldo.es/files/image_990_556/uploads/imagenes/2019/06/20/la-qh-es-un-evento-deportivo-pero-tambien-un-espectaculo.jpeg)
¿Cuáles son las claves para poder terminar una Quebrantahuesos?
Sobre todo, entrenar bastante durante todo el año. Hay que tener en cuenta que la gente trabaja y luego hay que tener tiempo libre para ir en bicicleta. Preparación durante todo el año y hacer cada dos semanas o así una tirada larga de 5-6 horas para poder afrontar este evento. Y la clave es ir regulando en todo momento, parando en los avituallamientos, comer, beber e ir a un ritmo constante, sin gastar demasiadas fuerzas porque, al final, te pueden faltar.
Es una prueba no competitiva, pero muchos van sólo a por el mejor tiempo.
Al estar el tráfico cerrado, lógicamente mucha gente va a lo que puede y muchos tienen su objetivo de bajar el tiempo del año anterior. Llevan sus tiempos colocados en el manillar y saben el tiempo que tienen que hacer cuando llegan a Somport, a Marie Blanc, Portalet, a Hoz de Jaca y dependiendo de cómo va el viento pueden saber al final si van a mejorar o empeorar el tiempo del año anterior.
¿Qué le diría a alguien novato en la Quebrantahuesos?
Que es un evento deportivo y un espectáculo. Ver salir 9.000 corredores o cicloturistas a la vez, en España no hay ningún evento como este.
Tiene que haber pocos amantes del cicloturismo que no hayan participado alguna vez.
A nivel de cicloturismo muy pocos. Siempre está el típico cicloturista que puede tener más miedo a la hora de rodar en pelotón, pero prácticamente casi todo el mundo la ha hecho.
¿Por qué es tan especial y tiene tantas preinscripciones? Este año se han quedado 5.000 personas fuera.
El evento en sí es especial y es gracias al trabajo de los voluntarios. Hay mucha amabilidad. Cuando llegan a los ciclistas llegan a los avituallamientos les cogen la bici, les preguntan qué quieren, los atienden, los miman. Que en cada curva peligrosa haya un voluntario señalizando y velando por su seguridad, esto lo agradecen los participantes y es lo que hace de este evento algo especial.
¿Esperaban que esta prueba creciera tanto y llegara a los niveles que ha llegado?
Yo llegué hace 7 años y se veía capacidad. Pero estoy seguro que los primeros años no se podían imaginar que esta prueba iba a crecer tanto.
El año que viene se celebrará la 30ª edición....
Todavía es pronto. Después de esta edición nos sentaremos y valoraremos cómo se puede hacer. Porque ya se han hecho muchas cosas. Siempre es difícil poder innovar, pero algo haremos.
A pocas horas del inicio de una nueva Quebrantahuesos, ¿Cómo está el presidente de la peña ciclista Edelweiss?
De momento tranquilo y sereno. Los voluntarios y equipo que hay detrás trabajando es muy grande, el apoyo de las instituciones, cuerpos y fuerzas de seguridad del estado es enorme, y te lleva a estar de momento tranquilo.
Este año se ha incrementado la seguridad en la prueba, ¿en qué se va a notar?
Es la primera vez que van 20 motos con desfibriladores durante la prueba. Es un aspecto importante. Y a nivel de seguridad cada vez intentamos mejorar los puntos conflictivos de la marcha o intentar que haya los menos obstáculos posibles.
¿Cuál es el punto más duro del recorrido?
Por pendiente el Marie Blanc, pero bueno, ahí la gente más o menos va entera. Pero el Portalet al iniciarlo con 100 kilómetros en las piernas y los últimos 10 kilómetros de los 29 se hacen más duros.
Este recorrido lo habrá hecho muchas veces...
Sí, lo he hecho y lo conozco bien y es un recorrido duro, pero si acompaña el tiempo el paisaje es espectacular.