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El Tecnyconta, ante un equipo de Euroliga

El cuadro aragonés recibe este domingo al Baskonia (17.00) con el propósito de restaurar su imagen tras dos derrotas consecutivas. 

Seibutis, Justiz y Alocén, en el pabellón Príncipe Felipe.
Guillermo Mestre

El Tecnyconta ha protagonizado una importante involución en las dos últimas jornadas. Contra el Estudiantes (87-72), el pasado 10 de marzo, y frente al UCAM Murcia (116-94), siete días después, el cuadro aragonés ofreció evidentes signos de debilidad, sobre todo en la faceta defensiva, que le condenaron irremediablemente a la derrota. En ambos desplazamientos fue un enemigo dócil, escasamente combativo, sin personalidad, sin convicción, sin apenas argumentos. Un bloque fracturado, muy permisivo, que emitió señales preocupantes por su fragilidad atrás y por el bajo rendimiento de alguno de sus jugadores.

La desconexión del Tecnyconta, a todas luces inesperada, se produjo ante dos rivales accesibles, que luchan por eludir el descenso a la Liga LEB, y justo cuando el calendario eleva drásticamente su grado de exigencia para los zaragozanos. De hecho, al equipo aragonés se le presenta ahora un escenario especialmente incómodo hasta el final de la temporada debido a la entidad de sus oponentes. El recorrido ya no le ofrece ni una sola concesión, ni siquiera al calor de sus propios aficionados: seis de los siete primeros clasificados tienen que desfilar aún por la capital aragonesa –Barcelona, Real Madrid, Baskonia, Valencia Basket, Unicaja de Málaga y Manresa–, cuando restan 11 jornadas para el término de la competición regular. Un panorama arduo y laborioso, sin respiro, que los zaragozanos afrontan, además, en un momento de incertidumbre tras la desalentadora imagen ofrecida en sus dos últimas actuaciones.

Lo hará, al menos, desde una posición holgada, tras haber facturado 11 victorias en los 23 encuentros disputados. El equipo aragonés se halla a escasos centímetros de consumar la salvación matemática en la Liga ACB –su objetivo prioritario–, y sigue optando decididamente a las posiciones de ‘play off’, todavía a un triunfo de distancia.

El primer obstáculo atiende al Baskonia (17.00, Movistar+), uno de los equipos más imponentes del panorama continental, que sin embargo se presenta a la cita debilitado, muy alejado de su verdadera dimensión. Lo hará con importantes ausencias en sus filas –Garino, Janning, Granger y Shengelia– y, además, muy mermado físicamente tras el desgaste acumulado en la Euroliga: se midió el pasado miércoles con el Panathinaikos, en Atenas, en un duelo que se inclinó a favor de los griegos (72-70); y recibió el viernes al Real Madrid, en el Buesa Arena de Vitoria, en un partido que se saldó con la decimoquinta victoria de los vitorianos en la máxima competición continental (86-76).

El conjunto vasco, con un presupuesto de 16 millones de euros, es uno de los dominadores del campeonato nacional y un fijo en las rondas finales de la máxima competición europea. Sin embargo, las exigencias del calendario, junto a diversos contratiempos en forma de lesiones, aumentan las opciones de triunfo de los zaragozanos, quienes, en caso de ganar, sellarían la ansiada permanencia en la Liga ACB con mayor antelación de lo inicialmente previsto.

El Baskonia presenta el cuarto ataque más productivo de la competición, con 85,43 puntos de media por partido; y, al mismo tiempo, también dispone de la mejor defensa del campeonato (73,94 tantos encajados por choque). Además, se trata del equipo más efectivo en los lanzamientos de dos puntos (59,21% de acierto) y lidera las clasificaciones de asistencias (18,78 pases de canasta por duelo) y recuperaciones de balón (8,65). Guarismos sobrecogedores que, de hecho, representan una amenaza gigantesca para el Tecnyconta Zaragoza, el segundo conjunto que más puntos encaja de la Liga Endesa (85,83 tantos por encuentro).

"Tenemos un problema defensivo. Nos están metiendo muchos puntos", advirtió esta misma semana Fran Vázquez, pívot del Tecnyconta, consciente de la peligrosa tendencia que azota a los zaragozanos: en las últimas cuatro jornadas, el equipo ha encajado más de 98 puntos por choque; una cifra sonrojante, muy elevada, que supone una rémora gigantesca en sus aspiraciones de triunfo. Antes, el equipo aragonés venía exhibiendo una capacidad competitiva admirable, ante cualquier rival y en cualquier escenario, que ahora pretende recuperar. El Baskonia, sin embargo, no parece el rival más propicio para reaccionar.