Los nuevos fichajes se hacen hueco en la pizarra de Rubi

Rubi vio desde el banquillo de Los Pajaritos el pasado sábado su primer partido al frente de la SD Huesca, y en su estreno como técnico del conjunto azulgrana, a pesar de no conseguir el triunfo, dejó patente su voluntad de hacer borrón y cuenta nueva respecto a la temporada anterior. Así, colocó tres nuevas piezas en su pizarra, y volvió a optar por los fichajes en los tres cambios.

Además, a pesar de conservar el resto del bloque, modificó todas las líneas hasta dibujar un equipo muy diferente al que se consideraba habitual el curso anterior. Se mantiene el sistema 4-2-3-1, aunque a la hora de hacerlo rodar, se desprenden nuevas pretensiones en el técnico. La mejor marca de ello, el hecho de que dejara en la grada a Juan Aguilera –alegando también que no se encontraba al 100% físicamente–, pero optando así por un centro del campo de carácter más creativo, con Melero y Lluís Sastre en el doble pivote. Experimentos todavía con mucho margen de mejora, y que seguramente disten mucho de ser el que se erigirá como once tipo oscense durante el curso.

Al margen de ello, las nuevas incorporaciones se van haciendo un hueco en el nuevo Huesca, y a pesar de haberse disputado únicamente una jornada, de los fichajes de este verano solo restan por debutar con la camiseta azulgrana en partido oficial el lateral izquierdo Rulo y Luso como mediocentro. Ambos estuvieron en el banquillo de Los Pajaritos, donde además de la portería –algo inevitable al haber modificado totalmente la terna de guardametas–, Rubi colocó en el equipo que saltó de inicio a Álex Gallar y a Cucho, situando a este último como delantero centro. Ambos fueron de lo más destacado del encuentro. Gallar especialmente en la primera parte, cuando compartió protagonismo con Vadillo en la ofensiva oscense, aunque sin suerte ambos a la hora de definir, y Cucho en el tramo final. De hecho, llegó a anotar el gol de empate, aunque la jugada había sido invalidada previamente, y ya en la última acción del partido consiguió encarar –sin éxito– los tres palos defendidos por el meta del Numancia.

A la hora de hacer los cambios, Rubi también echó mano de los últimos en llegar. En el caso de Pulido, de manera casi obligada, tras ser expulsado Carlos David. Rescaldani y Chimy Ávila vivieron igualmente sus primeros minutos como azulgranas, sin demasiado brillo, al salir a un encuentro con el marcador adverso y jugando su equipo con un hombre menos.

Al margen de esas oportunidades para los fichajes, la lectura del partido deja también otras decisiones del técnico con un sello muy propio, como son la elección de los laterales. Apostó aquí por cruzar de banda a Akapo, situándolo en el carril izquierdo, con Alexander por el derecho. Una posición inédita para el primero y poco habitual para el segundo, que en su selección sí realiza habitualmente funciones defensivas en banda.