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Mariano Casanova debuta en solitario: Distrito 14 sigue vivo

Mariano portada

Mariano Casanova acaba de publicar 'Al final de la ciudad dormida', su debut en solitario, tras poner punto final a Distrito 14. Un magnífico disco, lleno de sensaciones, recuerdos, nostalgias, sufrimiento y evocaciones sonoras del rock americano más clásico, como ya ocurrió con Distrito. Puedes leer el comentario en la página de Discos del Heraldo de hoy. Ahora es el turno de palabra de su artífice.


Ha sido larga la espera desde la disolución de Distrito, siete años… ¿A qué se ha debido este largo periodo?


Han hecho, en efecto, siete años el pasado 9 de febrero. Durante todo este tiempo no he dejado de componer, ni ahora mismo tampoco. Siempre estoy componiendo, es mi oficio y mi vida. Durante este período podía haber grabado uno o dos discos más con canciones nuevas que he escrito y he descartado; seguramente eran canciones buenas pero no eran las que yo necesitaba hacer de un modo vital.


Te exiges mucho a ti mismo…


Totalmente. A la música le debo la vida así que cada disco se convierte para mí en algo sagrado y éste por encima de todos. Así que he rasgado mi interior hasta dejar salir todo aquello que había permanecido en lo oscuro y que necesitaba encontrar un lugar y esto ha llevado tiempo, ha sido un proceso profesional y vital brutal, a pecho descubierto, desgarrador.


La misma portada lo trasluce…


Es verdad. Es más, voy a contar un secreto. Desde el primer disco que grabamos en Alemania, hace ya 31 años, siempre antes de grabar he sentido que podía ser la última vez, el último disco, siempre he grabado cada disco teniendo esto muy presente. Pero en este ha pesado esto más que nunca, realmente he hecho este disco como un testimonio que dejar de mi paso por esta vida, mi legado, mis recuerdos, mis sentimientos hacia los seres queridos que me acompañan, incluso pensando en el tiempo por venir sintiéndome ya fuera de este mundo. De hecho es que temí por mi vida. Unas semanas antes de grabar, terminando la preproducción, aparentemente en broma, le dije a Quique que si moría lo terminara él con lo que habíamos dejado grabado en maquetas.


No dejaba de ser una broma…


No, no era broma, de hecho estuve muy mal físicamente, algo que no tuvo mayor trascendencia, pero que fue el anticipo de una gran crisis de ansiedad y pánico verdaderamente grave que me ocurrió justo antes de entrar al estudio.


Me temo, por el tono del disco y por algunas letras e incluso, como te he dicho antes, por la portada, que ha sido un disco muy duro de sacar adelante. ¿Cuáles han sido exactamente las circunstancias anímicas que han rodeado la elaboración del disco?


Durante la grabación del disco mi único contacto sereno con la realidad, con el mundo, era a través de la música y se producía cuando me ponía a tocar y a cantar, a grabar. Luego con el tiempo me he dado cuenta que este disco que yo quería solo se podía hacer así y al fin he tenido que acabar dando las gracias por haber pasado por esta crisis que ha sido uno de los períodos más difíciles en mi vida, pero ahora sé que era necesario para este disco y para el resto de mis días que espero que sean muchos. Un proceso así es muy difícil de explicar en una entrevista, necesitaría páginas.


Pero resumido…


En resumen, yo siempre he sido alguien fuerte, muy optimista, he vivido siempre intensamente cada cosa que he hecho al máximo, amo la vida con una fuerza enorme, cada día doy gracias por estar vivo. Y así he tirado para adelante siempre sin volver la vista atrás. Yo siempre me he planteado la vida encajando todos los golpes, por muy fuertes que fueran, pensando en todos los que sufren o padecen males mayores que yo y quién era yo para quejarme. Pero no me daba cuenta de que he tenido una vida realmente dura, muy dura, y he tenido que reventar para reconocerlo, hasta verme fuera de este mundo, hasta vivir el mayor de los terrores y esto me ha convertido en alguien vulnerable, herido, débil y humano que tenía que reconocer, recordar y situar todo lo sufrido volviendo la vista atrás, compadeciéndome de mi mismo, dando un abrazo y una caricia al adolescente que fui, al joven que fui, a tantos momentos realmente duros que marcaron mi vida y que me han hecho ser como soy. Finalmente sigo aquí, estoy bien, estoy vivo. Y todo esto está en este disco.


Nunca te había oído hablar así, de estas cosas tan personales, íntimas, aunque desde fuera se adivinaba que, pese al fichaje por una multinacional, el disco cubano, las giras por Estados Unidos…, no era un camino de rosas por el que pisabas…


Mira Matías, yo nunca he hablado de esas partes duras y complicadas de mi vida pasada, siempre me ha parecido vergonzoso ver la utilización a conciencia por parte de artistas de asuntos personales que pueden incitar al morbo y a la venta de discos o libros, o lo que sea. Además cuando veo a alguien alardear en entrevistas de ciertos asuntos me hace pensar que es mentira y que quien conoce de verdad el infierno lo último que haría es utilizarlo como moneda de cambio. Yo siempre traté de convertirlo en belleza, en transmutarlo en canciones llenas de buena energía con la ilusión de que pudieran llenar el corazón de alguien tal y como a mí me ha llenado el corazón la música de tantos artistas que tanto me ayudaron a sobrevivir. Y sigo pensando así.


La paternidad ha influido mucho en el disco, creo…


Sin duda, la paternidad ha sido lo más importante en mi vida, la mayor fortuna de mi vida es mi hijo y mi mujer. Por ellos vivo y gran parte del disco está inspirada por ellos, y el disco completo está dedicado a ellos, de hecho, lo escribí para ellos exclusivamente, solo que no me importa que quien quiera lo escuche.


¿Y la nostalgia?


Te diría que no. No es nostalgia lo que pueda sugerir el disco, es una caricia al pasado, a los amigos perdidos, a los seres queridos que ya se fueron, a esta tierra nuestra, a algunos lugares de la memoria que añoro, así como un homenaje a un antepasado mío cuyo recuerdo, aun sin haberle conocido, permaneció siempre muy vivo en mí y merecía un lugar especial en un disco de mi vida, era un lugar que le pertenecía.


¿En qué se distancia Mariano Casanova en solitario de Distrito 14?


No he pretendido distanciarme en absoluto, simplemente he continuado con mi vida y tratando de hacer bien las cosas, sin dejar de evolucionar, sin dejar de aprender, tratando, como siempre, de hacer lo que no sé, porque lo que ya sé hacer no me interesa. Si hay distancia es la gente la que lo verá mucho más claro que yo. Es como ver crecer a tu hijo o ver crecer al hijo de unos amigos lejanos a los que no ves de continuo, a tu hijo no le notas tanto cambio como al de ellos y sin embargo el tuyo también ha cambiado. Me figuro que algo así pasará con mi trabajo. En este momento ni siquiera me apetece observar cuáles son las diferencias, prefiero que las vea la gente, que las veas tú, a mi es algo que me da igual.


Musicalmente, el baladismo está muy presente, con gran profusión de guitarras y órgano, echando la vista a ese rock americano clásico a lo Dylan o Petty e incluso JJ Cale, Lou Reed... Dificil salir de esa línea que ya venía de Distrito…


Nunca he tenido una línea a seguir, hago lo que me sale directamente del alma, nunca me planteo qué voy a hacer ni qué he hecho, ni si es rock de uno u otro tipo. Solo trato de encontrar mi propia voz. Mi único baremo para trabajar una canción es si me gusta o no me gusta lo que sale del interior. Imagino que se podrán establecer comparaciones como las que mencionas y seguro que muchas otras también, es música y todos aprendemos de todos y es un lujo que me menciones esos nombres desde luego. Pero jamás tengo planteamientos a priori, sería horrible. Me dan náuseas solo pensar en trabajar de ese modo, pensando en ahora voy a componer canciones que van a ser esto o lo otro, para mí no puede existir nada más falso. Antes que hacer eso me dedicaría a otra cosa, a jardinero por ejemplo, cualquier cosa antes que verme convertido en una caricatura de mí mismo. Nunca prostituiría la música, que me lo ha dado todo, de ese modo.


Me viene a la cabeza la parte más melódica de 'El cielo lo sabe'. Salvo algún pespunte de energía ('Después de todo Navidad'), ¿adolece el disco de temas más correosos tipo 'Volver a caer' o 'Reina gitana'? ¿No ha dado el ánimo para explotar en fiereza?


La fiereza no está en la distorsión de las guitarras, ni en el volumen del bombo y la caja, ni en una voz desgarrada o en una pose rockera. La fiereza se lleva dentro y puede servirse del modo más dulce, como en un tango por ejemplo.


Preciosa canción, 'Una noche de invierno', con el violín de Belén Estaje. Si mal no recuerdo es la primera vez que entra un violín en solitario en tus canciones…


Anteriormente habíamos trabajado con violín en alguno de nuestros discos en directo pero en estudio creo que sí, que es la primera vez. Por cierto, bello violín el de Belén.


¿No te da la impresión que la mejor forma de degustar el disco es escucharlo en pequeños tramos, e incluso por canciones individuales? Hay cierta homogeneidad que a mi entender mata el valor de la canción por separado…, si bien el disco en conjunto es muy confortable de escuchar, pese a la dureza espiritual que pueda contener.


El disco, contrariamente a lo que dices, está muy pensado en su orden para ser degustado de principio a fin, pero eso sí, requiere dedicación, requiere atención. Y, por supuesto, las canciones por separado son un pequeño mundo cada una.


¿Es un empezar de cero? ¿O un eslabón más de tu carrera musical?


Pienso que las dos cosas. En lo que se refiere a mi evolución como músico y letrista es un eslabón más. En lo que se refiere a mi carrera, en lo que a la carretera se refiere, en mi nueva etapa como cantante y guitarrista que actúa en directo y viaja sí que siento que es un empezar de cero, absolutamente. De hecho por primera vez en mi vida siento nervios antes de salir al escenario.


Recurro no pocas veces a la escucha del debut de Distrito en EMI, a aquel primer álbum, 'El cielo lo sabe', que un día catalogué como el mejor disco de pop-rock que se ha hecho por estas latitudes. Lo acabo de hacer una vez más después de escuchar tu disco en solitario y reparo ahora en lo mal grabado que estaba aquel disco. Tal vez porque este nuevo está muy bien grabado… ¡Qué limpio suena! ¡Qué equilibrado y qué cuerpo sonoro tiene!


Nada como hacérselo uno mismo. Algún día te contaré el proceso de la grabación, alucinante. Eso sí, no he pasado por alto ni una coma. Hasta que no ha estado tal y como yo quería no se ha acabado el trabajo, meses y meses, mezclas y mezclas, masterings y masterings. Y, como siempre, me ha costado un pastón. Pero esto que hay es justo lo que quería. Por primera vez en mi vida estoy contento con el trabajo de estudio. He trabajado con los mejores. Quique produciendo artísticamente y Mané Larregla y Hugo Westerdahl en la mezcla y mastering, no tienen precio. No cambio a ninguno de ellos por ningún productor ni ingeniero del mundo. Y sobre todo por una cosa muy importante: me soportan. Espero que haya futuros discos, y, en ese caso, ellos serán mi equipo, eso es más que seguro. Bueno, si ellos quieren, claro.


¿Y ese extenso plantel de guitarristas del que te has rodeado?


Me han acompañado grandes guitarristas como ves: Mané (mi Mané de los últimos años de Distrito 14) es el guitarrista principal, seguido por Ramón Arroyo (Los Secretos) que toca en tres canciones, Xel Pereda (guitarrista de Nacho Vegas y Lucas 15) que toca en una, Mikel Rentería (The Walk on Project) en otra y mis exdistritos Tito Gracia y Paco Jaraba que tocan cada uno en una. Y curiosamente es el disco en que más guitarras he tocado yo. Todo el ritmo ha corrido por mi cuenta y algunos solos de española, acústicas. Los guitarras han entrado a aportar su color, sus arreglos. Y voy, y justo después de grabar todas esas guitarras, me caigo y me rompo el ligamento del dedo, no me lo podía creer. El primer día que pude tocar de nuevo un poco la guitarra, después de unos ocho meses de rehabilitación, y vi que podía tocar de nuevo la acústica de 'Eres' no podía parar de llorar de emoción.


¿Qué esperas del disco y con este disco al cabo de más de treinta años de vida profesional?


Este es un disco independiente, libre, pero de verdad, como el 90% de los que hicimos con Distrito 14. Que sea lo que tenga que ser con este disco, que la vida me lleve por donde tenga que llevarme. Ojalá que le guste mucho a la gente, sería magnífico, pero te mentiría si no te dijera que en este y en todos los discos que he hecho lo único que realmente me importa es que lo que hago me guste a mí. Y eso te garantizo que es justo lo contrario de lo que parece…


La autoxigencia de la que te hablaba antes…


Exacto. Y tengo que decir que llegar a ese punto de satisfacción personal es lo más duro, lo más ingrato. Es la insatisfacción permanente, la obsesión, la locura a flor de piel, la intransigencia más absoluta con el más mínimo detalle, al menos ese es mi caso. De ahí en gran medida el tiempo que me cuesta hacer cada disco.


Finalmente, una cuestión importante para quien quiera escuchar el disco. Por ahora, no está en las plataformas digitales, pero físicamente…


Lo vendemos a través de nuestra tienda en la red, entrando en www.marianocasanova.es, desde donde lo enviamos por correo a todo el mundo, pero además ya está en las tiendas de Zaragoza: Linacero, Fnac Plaza de España y Media Markt de Gran Casa. Próximamente se va a ir distribuyendo en tiendas de toda España que iremos apuntando en mi Facebook a medida que vaya llegando a estas.