El cierzo aún baja
Ahora nos quitan el espacio aéreo también por el este. Ya tenemos ocupado el aire del oeste: la franja que va de la base aérea de Zaragoza al polígono de tiro de Bardenas. Broooooouuuuuuuummmmmmm.
El aire es el espacio de los sueños y el CO2. Y del GPS, pronto Galileo. El aire ya pertenece a los mapas de Google. El imaginario es googleano: las calles y edificios. Y Google no nos actualiza: aún siguen en el mapa de Ranillas las obras de la Expo.
El imaginario hay que cuidarlo casi más que las carreteras.
El imaginario está totalmente inundado. Y no tenemos observatorio para ver la amputación diaria. La Wikipedia hay que lucharla palabra por palabra. Y así todo en el mundo global. Existir en ese mundo es barato, pero no gratis.
Esa letra con guión bajo que un ciudadano ejemplar encontró en Novallas vale su peso en bronce. Ejemplar porque lo entregó a la autoridad, que es de todos, en vez de llevárselo a casa o venderlo al museo de Lérida.
La "S" con guión bajo del bronce de Novallas prefigura el dólar.
El logotipo de Aragón debería llevar la caligrafía de estos bronces. O de las pinturas rupestres de Guara. Los primeros garabatos de Aragón: Goya en ciernes.
Menos mal que el cierzo aún no lo han capturado por ahí arriba: no saben.
El cierzo aún baja.
El aire hay que pelearlo metro cúbico a metro cúbico: como el agua. Como los sueños, las caligrafías y la historia. Viva Aragón.
________________ LA CRECIDA DEL EBRO
A las cuatro y media.