Largas filas para conseguir una entrada para ver a Saiko en Zaragoza: "Llevo aquí desde las 7.00"
Las entradas para asistir al concierto del cantante de reggaetón salen a la venta a las 15.00 en la Taquilla Central del Caracol.
El centro comercial El Caracol se ha vuelto a convertir en un hervidero de gente joven en busca de entradas para conciertos. La Taquilla Central, ubicada en su interior, es el punto de venta de grandes eventos que se llevan a cabo en la capital aragonesa. Ya se ha convertido en habitual ver largas colas en el paseo de la Independencia por este motivo. Este miércoles ha vuelto a repetirse la misma estampa.
El motivo no es otro que la puesta a la venta de las entradas para el concierto del cantante urbano Saiko en las Fiestas del Pilar de este año. Su confirmación se dio durante este martes y a pesar de que la venta comienza a las 15.00 de manera física y las 16.00 online, las largas filas de gente ya se han hecho notar.
Las primeras en llegar han sido Isabel, Sofía y María Pilar: "Llevamos aquí desde las 7 de la mañana", señalan estas jóvenes. Apenas había salido el sol cuando el grupo de chicas ha aparecido. Además de ser seguidoras del artista han querido asegurarse poder estar algún día en el recinto Espacio Zity durante las fiestas pero no ha habido suerte: "Ha sido imposible conseguir un abono, volaron enseguida", cuenta Isabel.
Poco después lo hacían María, Lorena y Ainhoa, que han comenzado su espera a las 7.30: "Hemos venido tan pronto para evitar las colas como en Anuel AA", señalan. "La otra vez por la mañana ya había mucha gente y conseguimos entradas de milagro, no queríamos que nos pasara con Saiko", cuenta Ainhoa.
Entre algún que otro apunte esperaban unos cuantos grupos de jóvenes, que a pesar de estar ahí desde primera hora de la mañana, no han dejado de lado sus obligaciones con los estudios.
Menos madrugadoras han sido Agatha, Blanca y Loreto que se han acercado al centro comercial sobre las 11. "Hemos venido ya para evitar tener que esperar en la calle", señalan.
Pero no eran solo jóvenes los que esperaban. Más de algún padre se ha acercado para guardar fila para sus hijos: "Llevo aquí desde las 9.30 y solo por mi hijo, luego vendrá él", ha recalcado la madre de uno de ellos.
