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La casualidad permite rescatar una talla 'perdida' del escultor aragonés José Sanmartín en Tauste

Dos agentes de la Policía Local se toparan con la obra del escultor borjano en casa de alguien que no supo dar razón sobre su procedencia. 

Talla de José Sanmartín recuperada por la Policía Local de Tauste.
Talla de José Sanmartín recuperada por la Policía Local de Tauste.
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Las casualidades existen. Como tal se denomina a aquellas circunstancias que no se pueden prever o evitar. Sin embargo, es algo más que la suerte o el azar lo que determina ciertos resultados o acontecimientos. Por ejemplo, lo ocurrido este martes en la localidad zaragozana de Tauste, donde dos agentes de la Policía Local lograron identificar una obra ‘perdida’ del escultor aragonés José Sanmartín Miguel (1931-2021) en casa de alguien que no acertó a dar explicaciones muy convincentes sobre su procedencia y que para evitar problemas terminó entregando voluntariamente la talla.

La obra recuperada es una escultura en madera de aproximadamente 1,2 metros de altura tallada en el año 1987. Y aunque los expertos habrán de hacer las comprobaciones oportunas, parece que no hay duda sobre la autoría, puesto que el artista dejó grabada en ella su firma. La característica forma de esculpir la madera del escultor, nacido en Borja, pero afincando en París durante casi dos décadas, no habría pasado desapercibida para los más entendidos. Pero ¿por qué sospecharon estos dos policías que estaban ante una pieza del artista al verla expuesta en la entrada de la vivienda que visitaban? La razón es sencilla.

Aunque adscritos a la plantilla de la Policía Local de Tauste, los dos funcionarios que se toparon con la escultura son vecinos de la capital de la comarca Campo de Borja. Y por lo tanto, conocedores de la trayectoria de José Sanmartín, ‘profeta’ en su tierra y autor de dos importantes conjuntos escultóricos en piedra de la localidad: el de la antigua ‘Fuente del Hospital’, en la plaza de Nuestra Señora de la Peana, y el que bautizó como ‘Alegoría de la Música’, inaugurado el 31 de marzo de 2001 en la plaza de Santo Domingo. Otro destacado trabajo del artista se exhibe en la Casa Consistorial. Se trata de ‘La cena de Cristo’, obra que en su día estuvo expuesta en el Museo de Arte Moderno.

Uno de los agentes que identificó la escultura en Tauste confiesa que esta actuación le ha provocado "una emoción especial". Él y su compañero trasladaron la pieza a dependencias municipales, pero el objetivo ahora es poder concretar su procedencia y, de haber sido sustraída, dar con el legítimo propietario. Al parecer, al preguntar al hombre que la tenía en su casa cómo había llegado a sus manos, este dio muy distintas versiones en cuestión de minutos. Desde que la había encontrado en un vertedero, hasta que había salido de una iglesia de Alagón. Pero detalles, papeles o facturas, ninguna.

Castigada por la carcoma

Ya se ha establecido algún contacto con una hija del artista y con el Ayuntamiento de Borja para tratar de rescatar oficialmente la pieza de Sanmartín. Labor en la que también podría participar el Centro de Estudios Borjanos. Su responsable, Manuel Gracia, reconocía ayer a este diario que, por las fotografías que había podido ver, la talla recuperada se encuentra en bastante mal estado, muy afectada por la carcoma. "De tratarse de un robo, tendría que haberse producido hace bastante tiempo, porque la obra está muy mal conservada", decía.

El artista borjano inició su formación como escultor junto al maestro Jesús Ballesteros en la ciudad de Toledo para, posteriormente, cursar estudios durante dos años en el Escuela de Artes y Oficios de Barcelona. Desde allí se trasladó después a París, donde siguió formándose en la Escuela Superior de Bellas Artes. Su pasión por la escultura lo llevó también a Florencia. Pero Sanmartín nunca olvidó su pueblo natal, al que regresaba cada cierto tiempo y donde tenía su propio estudio. Fue también en Borja donde acabó sus días en septiembre de 2021, cumplidos los 90 años y tras permanecer activo prácticamente toda la vida.

Como recordaba el Centro de Estudios Borjanos a la muerte del artista, Sanmartín fue un trabajador incansable de la madera, soporte de la mayoría de sus trabajos. También dio forma a la piedra, con obras de gran formato como la antes mencionada para la ‘Fuente del Hospital’ de Borja, o la dedicada al baile del Roscón, que se alza junto a la fachada del Ayuntamiento de la vecina población de Maleján. Aunque experimentó durante algún tiempo con el bronce, no fue un material al que dedicara muchas piezas.

"Descubrió en las raíces de los árboles un mundo desconocido, de formas y volúmenes sorprendentes que le sugerían figuras y símbolos, y comenzó a trabajar la madera para alumbrar el arte que dormía en ella", escribía el periodista Alfonso Zapater en la páginas de HERALDO en febrero de 1995 al referirse a José Sanmartín, del que se declaraba buen amigo.

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