Vox exigirá rebajar el impuesto de plusvalía para aprobar el presupuesto de 2025 del Ayuntamiento de Zaragoza. La formación, que acaba de salir del Gobierno de Aragón tras el ultimátum de Santiago Abascal por la crisis migratoria, hará valer sus cuatro votos, imprescindibles para que la capital tenga unas nuevas cuentas, y tratará de conseguir de esta forma lo que no logró en el debate sobre el estado de la ciudad.

La pasada semana, la formación de extrema derecha se quedó sola al reclamar una rebaja del 2% anual en lo que resta de mandato. El PP se negó ante la falta de informes que avalasen la medida y por su importante impacto para las arcas municipales, siendo la única propuesta de resolución del partido que no salió adelante.

La idea, según ha detallado este lunes la concejala de Vox Eva Torres, es dejar el impuesto en el 24%. “Utilizaremos nuestra influencia para seguir bajando impuestos”, ha prometido, afeando a la alcaldesa, Natalia Chueca, que sacase pecho por las rebajas en el ICIO, el IAE o el impuesto de circulación cuando son propuestas de Vox. De acuerdo con la edil, la plusvalía es un tributo “voluntario e injusto”, ya que grava bienes por los que ya se han pagado otros impuestos. “No vamos a decaer en nuestro empeño. Vamos a aprovechar nuestra influencia para hacer una oposición útil y constructiva”, ha agregado Torres, señalando que “hacer una buena gestión no consiste solo en manejar millones de euros, sino en garantizar un buen nivel de servicios públicos con unos impuestos lo más contenidos posibles”. 

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En su opinión, los españoles están soportando “una altísima presión fiscal” por parte del Gobierno central, de ahí que Vox vean en esta exigencia “una manera de contrarrestar la política de Pedro Sánchez desde el Ayuntamiento de Zaragoza”.