Vuelcan en una barca hinchable en la Peña del Cuervo y tienen que ser rescatados por los bomberos de Zaragoza
El rescate en el río Gállego, a la altura de Peñaflor, se alargó desde las 22.00 hasta la madrugada.
Los bomberos de Zaragoza tuvieron que acudir al rescate este lunes por la noche de dos personas que habían volcado con una barca hinchable en el río Gállego. Ocurrió en la conocida Peña del Cuervo, a la altura de Peñaflor, una zona traicionera que en el verano de 2020 se cobró la vida de dos jóvenes, que murieron ahogados.
El rescate de este lunes tuvo lugar ya de noche y el aviso a los servicios del 080 llegó con las últimas luces del día. Los bomberos municipales se desplazaron hasta allí sobre las 22.00 y los buceadores estuvieron trabajando para poner a salvo a los afectados hasta cerca de las dos de la madrugada.
Por el momento, se desconocen las circunstancias del accidente de la embarcación, pero los bomberos y la Guardia Civil han confirmado que las dos personas fueron rescatadas sin sufrir daños.
El Ayuntamiento de Zaragoza ha lanzado en varias ocasiones advertencias sobre los peligros de la Peña del Cuervo cuando empieza la temporada de baño.
Zona de peligro para el baño
Este incidente, que ha terminado en un susto, recuerda los peligros de este enclave natural a las puertas de Zaragoza. El verano de 2020 resultó trágico tras la muerte de dos jóvenes que habían acudido hasta la Peña del Cuervo para disfrutar de la tarde lejos de la capital, huyendo de las altas temperaturas estivales. Un joven de 18 años falleció tras saltar de más de doce metros de altura hasta el río. Y dos meses después, otro joven de 22 años moría ahogado arrastrado por la fuerte corriente.
La Peña del Cuervo parece de primeras un enclave seguro, pero se ha demostrado su peligrosidad sin no se toman las precauciones adecuadas. A las fuertes corrientes que a veces lleva el río Gállego en la zona, se suma la imprudencia de muchos bañistas que practican un salto de doce metros de altura hasta el agua, en un punto donde a veces no se alcanza la suficiente profundidad para que la inmersión resulte segura.
