Bomberos y… ¡actores por un día! Así será la Noche en Blanco en el Museo del Fuego
Este sábado, a las 22.30, tendrá lugar el espectáculo ‘Los sabios que descifraron el Universo’. Un show que une poesía, música y danza en honor a Copérnico, Newton, Kepler o Galileo.
Un año más regresa la Noche en Blanco a la capital aragonesa con un sinfín de originales propuestas culturales en distintos puntos de la ciudad, todas ellas con nocturnidad y alevosía. Y, como no podía ser de otra forma, el Museo del Fuego y de los Bomberos se suma a esta fiesta con una iniciativa muy especial.
Un espectáculo que conjuga poesía, música en directo y danza y que, bajo el título ‘Los sabios que descifraron el Universo’ pretende rendir un homenaje a los astrónomos del Renacimiento. Todo ello en un escenario de lujo como es el antiguo Convento de Mínimos de Victoria, fundado un 27 de enero de 1576 por la Orden de San Francisco de Paula.
Pero mejor, empecemos por el principio. Porque tras esta curiosa iniciativa se encuentra uno de los bomberos que desarrolla su actividad en el museo zaragozano, Antonio Ríos Ferrer. “Cuando cumples 55 años dejas la percha -como llaman al trabajo de calle- y te ofrecen otros destinos. Uno es este museo que abrió sus puertas en 2013”, relata. Aquí, junto a José Ángel Casamayor, Javier Val, Rafa Susín y Antonio Juanas, entre otros compañeros, harán de actores por un día. Nada más y nada menos que de monjes.
“Con la excusa de la historia de este museo, y del solsticio de verano, que acaba de producirse. contaremos la historia de algunos de los grandes astrónomos del renacimiento como fueron Copérnico, Galileo Galilei, Kepler y Jordano Bruno, todos ellos monjes, además de hacer una mención especial a Newton”, explica el creador del espectáculo. Además de música, danza y poesía en directo, como no podía ser de otra manera, en este espectáculo habrá algo de fuego. “Sin duda es el mejor sitio para hacerlo”, admite Ríos, entre risas.
Claro que el fuego tampoco es casual en esta historia, pues muchos astrónomos de la época fueron perseguidos por sus descubrimientos. Pero de todos ellos, quien acabó en la hoguera a manos de la Santa Inquisición fue Jordano Bruno: debido a sus revolucionarias ideas sobre el Universo y la religión fue sometido a la implacable persecución de los inquisidores de Roma.
“Entre otras cosas, afirmó que existían infinitos universos en los que habría otros soles, otros planetas y posiblemente otras formas de vida”, relata Ríos. Una afirmación que en pleno siglo XVI no estaban preparados para escuchar.
Porque aunque hoy parece haber caído en el olvido, hubo un tiempo en el que ciencia y religión se dieron la mano gracias a estos pensadores. Y es que este bombero zaragozano se declara un auténtico fanático de la época del Renacimiento, algo que le ha permitido crear un espectáculo tan especial. “Creo que este grupo de pensadores, denominados polímatas, porque eran capaces de hacer de todo y todo bien, configuraron en parte el paradigma del ser humano”, reflexiona.
Y para contarlo, sobre el escenario, además de los bomberos zaragozanos que contarán con el soporte del grupo de Gaiteros del cuerpo, encabezado por Juan Carlos Garza y la colla de gaiteros de bomberos, completarán un elenco de un total de 20 artistas, entre músicos, cantantes y una bailarina. “Actuarán El mantel de Noa, Ensemble Mudéjar y las cantantes Marian Bretón y Begoña Gómez, del auditorio, así como Jonás Gimeno a la percusión”, explica. Todo ello aderezado por un video mapping a cargo del artista visual colombiano Yaguar y los maquillajes del zaragozano Ángel Laín.
Ciencia y religión se dieron la mano
También contará sobre el escenario con un personaje muy especial, Zéfiro -que interpreta el bailarín Gonzalo Catalinas-, que junto al rapsoda, a quien dará vida el actor Luís Trébol -que hará las veces de hilo conductor- y la bailarina María Ganzaraín anunciarán que llegan “nuevos tiempos”. “Fueron momentos complicados, de muchos cambios”, advierte.
Así que saquen sus agendas porque la cita tendrá lugar este sábado, 29 de junio, a las 22.30 en el claustro de la Antigua Orden de los mínimos de la Victoria, en el Museo del Fuego y de los Bomberos de Zaragoza – en el 32 de la calle Ramón y Cajal de la capital aragonesa- con entrada completamente libre hasta completar aforo. “Estamos tan ilusionados que hasta hemos alquilado sillas para llegar a las 200 plazas”, concluye el bombero.
