Una pareja admite que hizo un ‘simpa’ de 3.525 € en el bautizo de su hijo y ahora lo pagará con intereses y cárcel
La titular del Juzgado de lo Penal número 4 de Zaragoza condena a seis meses de prisión a cada uno de los acusados.
Cristina O. y Ciprian A. han terminado reconociendo que se fueron sin pagar el banquete para más de 50 personas organizado con motivo del bautizo de su hijo y que nunca habían tenido intención ni voluntad de abonarlo. Por esa razón, acaban de ser condenados como autores de un delito de estafa a seis meses de prisión cada uno de ellos y al pago con intereses de la cuenta del evento, que subió a 3.525 euros, además de las costas de la acusación particular ejercida por el propietario del restaurante de Cuarte de Huerva donde tuvo lugar la celebración.
El acuerdo de conformidad alcanzado entre las partes les ha servido para que la titular del Juzgado de lo Penal número 4 de Zaragoza autorice el fraccionamiento de la deuda en plazos de 294 euros al mes hasta que completen lo debido. La magistrada también ha accedido a suspender la condena de prisión durante dos años a condición de que en ese tiempo no cometan ningún delito de naturaleza patrimonial, ni leve ni grave. Además, les advierte de que si incumplen dos plazos perderán el beneficio del fraccionamiento.
Los hechos que dieron origen a este juicio ocurrieron el 29 de abril de 2023. Ese día se presentaron los acusados Cristina O. y Ciprian acompañados de 57 personas más y, como habían acordado en conversaciones mantenidas días antes con el restaurante, donde habían dejado 100 euros de señal.
La celebración consistía en una cena con un menú de 60 euros por comensal y en total participaron 54 adultos y 5 niños, con menú infantil. Todo fue rodado y sin problema alguno hasta que sobre las 3.45, cuando se aproximaba la hora de cierre, varios invitados comenzaron a discutir entre ellos y un buen número de ellos salió del restaurante mientras otros seguían dentro. Una hora y media después, cuando todo parecía calmado, una de las empleadas entregó a la pareja la cuenta, que ascendía a 3.525 euros. Sin embargo, los acusados no se dieron por aludidos y, sin explicación alguna, se negaron a abonarla. Ante esta situación, el propietario llamó a la Guardia Civil y la pareja y los invitados abandonaron el local antes de que llegara la patrulla.
Cuando en días posteriores Ciprian A. y Cristina O. declararon en el cuartel ante los agentes negaron los hechos y aseguraron que, antes del evento, habían entregado en mano 3.000 euros, en billetes de 50, a la persona con la que se acordó la reserva, pero no tenían justificante alguno. Afirmaron que luego les exigieron 3.000 más y que por eso no los habían pagado, aunque tampoco abonaron el pico de 525.
La Fiscalía solicitaba para el matrimonio un año de cárcel por estafa mientras que la acusación particular, a cargo de la abogada Elisa Cardona Jiménez, elevaba la pena ya que entendía que el engaño revestía especial gravedad tanto por la cuantía como por afectar a bienes de utilidad social. La letrada alegaba que el perjuicio económico causado a la sociedad fue importante, ya que no pudo pagar las nóminas de tres trabajadoras ni cumplir con las obligaciones tributarias de la empresa y se quedó en una situación precaria que tuvo que pedir el aplazamiento del pago del IVA del segundo trimestre de 2023 por 2.907 euros.
Finalmente, tras llegar a un acuerdo con la defensa, ambas acusaciones se avinieron a que la pena fuera de seis meses de prisión y el pago de lo debido más los intereses y las costas.
