Los subdelegados del Gobierno en Aragón recuerdan a las alcaldesas las obras que impulsa el Estado en sus ciudades

Los tres subdelegados del Gobierno en Aragón, Noelia Herrero (Zaragoza), José Carlos Campo (Huesca) y Enrique Gómez (Teruel), han recordado a través de la red social X, antes Twitter, las obras que el Estado impulsa en las tres capitales de provincia. Lo han hecho después de que las alcaldesas Natalia Chueca, Lorea Orduna y Emma Buj denunciaran este viernes, en un encuentro organizado por HERALDO, las dificultades que encuentran para que las reciban los ministros de Pedro Sánchez a los que escriben cartas y llaman. En el evento, que se ha celebrado en el Patio de la Infanta de Ibercaja, las regidoras han explicado que el contacto con ellos es nulo. 

Noelia Herrero ha recordado Chueca que cuando "perdió" 7,4 millones de euros de una subvención del autobús por no pedirla en plazo, el Ministerio de Transportes de Óscar Puente se los pagó. Se ha referido, también, a los 10 millones para el alumbrado público que recibirá la ciudad, "solo por poner dos de muchos y millonarios ejemplos".

 José Carlos Campo, en la misma red social, ha indicado a Orduna que su ayuntamiento "tiene grandes proyectos gracias al Gobierno de España". Ha citado, entre ellos, la traída de agua desde Montearagón (22 millones) y la rehabilitación del casino y finca Beulas (2 millones). "Ejemplos de las muchas actuaciones fruto de la colaboración entre el Gobierno y el Ayuntamiento de Huesca", ha tuiteado.

Enrique Gómez, subdelegado del Gobierno en Teruel, ha recordado a Emma Buj actuaciones como la humanización de la avenida Sagunto, 7,4 millones aportados íntegramente por Transportes; el ascensor del Carmen, con 2,7 millones de fondos europeos, el parque infantil cohete (183.000 euros) y los más de 150 millones de euros que la provincia recibe de los fondos de la UE. 

Más que criticar las obras del Estado en las capitales de provincia, las alcaldesas Chueca, Orduna y Buj denunciaban que, a pesar de las llamadas de teléfono y las cartas remitidas, el contacto con los ministros es nulo y solo las atienden, para cuestiones puntuales, desde segundos niveles.