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Casi 90 mir se adhieren al plan para trabajar en verano en centros de difícil cobertura de Aragón
El Salud asume que habrá más incorporaciones por la orden publicada en mayo, aunque no descarta cierres puntuales en algunos consultorios en época estival.
Un total de 85 profesionales se han sumado ya a la orden impulsada por el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón con el objetivo de incorporar a aquellos médicos internos residentes (mir) que terminan su formación este año -238 entre mayo y septiembre de 2024- para trabajar durante los meses de verano en aquellos centros considerados como de difícil cobertura en la comunidad autónoma.
En esta primera fase, de ese global, cuatro acabaron su etapa educativa el pasado mes de mayo y contarán con un contrato estable de tres años de duración, mientras el resto, 81, acabarán su instrucción en septiembre. De este último grupo, 46 son de familia y atención primaria y el resto, 35, de especialidades diversas como cardiología, cirugía, dermatología, oftalmología, traumatología, entre otras.
"Estamos muy satisfechos del resultado, gracias a esta orden van a poder mantenerse abiertos todos los centros de salud y la gran mayoría de consultorios", reconocía la gerente del Servicio Aragonés de Salud, Ana Castillo, durante la presentación de los datos del primer avance que se ha realizado este miércoles en el hospital Ernest Lluch de Calatayud. En este punto, Castillo ha asumido que los cierres de los consultorios serán de manera "puntual" y si se dan casusas sobrevenidas. A este respecto, la responsable del Salud, añadía que de esta manera se ha podido "retener y atraer talento de otras comunidades autónomas, en concreto cuatro profesionales".
De las cifras, tanto Castillo, como el gerente del sector de Calatayud, Rafael Lapeña, han valorado que se verán incrementadas en los próximos días, ya que la posibilidad de inscripción está abierta todavía. "Este año es excepcional", insistía Castillo, que se dirigía al Ministerio para solicitar que al ser "el competente en crear las plazas de especialistas, debe actuar ya y dejar de mirar para otro lado". Lapeña por su parte, consideraba que se trata de una alternativa "creativa", pero asumía que "no es la solución". Sí que trasmitía su agradecimiento para desarrollarla al personal que se ha sumado, así como a los hospitales periféricos.
De los 42 profesionales que acabaron en mayo, esos cuatro que empiezan ya, Castillo detallaba que uno se incorpora al servicio de oncología del hospital de Barbastro, otra al de Huesca y dos en el hospital bilbilitano: la doctora María Soto, que cubre una vacante del proceso de traslados en el área de Urología y queda el departamento al 100% y otra profesional en medicina interna formada fuera de Aragón.
Desde Sanidad han concretado que otros 12 especialistas han optado por quedarse a trabajar en Aragón, pero en este caso bajo fórmulas distintas a las que se recogían en el decreto de fidelización. Esto es porque se han quedado en Zaragoza capital o porque trabajan en un centro de difícil cobertura, pero con contratos de sustitución o reserva de plaza.
La orden de Sanidad para retener a los mir incluye medidas para los que ya han acabado con contratos de hasta tres años; contratación combinada para matrimonios o parejas; búsqueda de vivienda y centro educativo para los hijos; jornadas flexibles; estancias periódicas en hospitales de la ciudad de Zaragoza; másteres; una mejor valoración de méritos; y un plus económico de fidelización de hasta 30.000 euros: 6.000 euros el primer año, 9.000 el segundo y 15.000 el tercero.
