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Tumban la adjudicación del contrato del alumbrado público de Zaragoza al detectar un previo acuerdo de las empresas

El Tacpa cree que las ganadoras de los tres lotes actuaron de forma colusoria. El gobierno estudia las posibilidades jurídicas. 

Varias farolas encendidas en una calle de Zaragoza.
Varias farolas encendidas en una calle de Zaragoza.
Francisco Jiménez

El Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Aragón (Tacpa) ha anulado la adjudicación del contrato de mantenimiento del alumbrado público de Zaragoza al considerar acreditado que las tres empresas que se hicieron con cada uno de los lotes en los que estaba dividido se pusieron de acuerdo a la hora de presentar sus ofertas. El fallo afecta al acuerdo de gobierno del pasado 22 de diciembre de 2023 que ponía el servicio en manos de estas compañías y para el que se declara la "nulidad absoluta", pero no a los pliegos ni al resto del concurso público. 

El contrato en cuestión tiene un valor estimado de algo más de 45 millones de euros. Está destinado concretamente a la conservación, mantenimiento, reparación y ejecución de mejoras luminotécnicas y energéticas de las instalaciones del alumbrado público de Zaragoza y de sus barrios rurales. Desde el gobierno municipal aseguran que el servicio no corre peligro en ningún momento y que hasta que la situación se solucione y vuelva a ser adjudicado se podrá prestar en reconocimiento de obligación. 

No obstante, indican también que se están estudiando las posibilidades jurídicas, ya que contra el acuerdo del Tacpa cabe interponer recurso contencioso-administrativo en el Tribunal Superior de Justicia de Aragón. Desde el grupo municipal de Vox preguntarán por las consecuencias de esta resolución en la próxima comisión de Hacienda y plantearán también si se prevé solicitar un informe sobre la viabilidad de recurrir. "La cuantía económica es muy elevada e imagino que las empresas recurrirán", apunta el portavoz de Vox, Julio Calvo, que lamenta no haberse enterado por el gobierno del asunto.  

El acuerdo fue firmado por el Tacpa el pasado 5 de junio y la investigación se inició a causa del recurso de dos de las empresas que se presentaron al concurso y no lo ganaron (Acisa y Electricidad Amaro). Concurrieron doce licitadores y finalmente el primer lote (margen derecha este) fue a parar a Enrique Coca, el segundo (margen derecha oeste) acabó en manos de Cerma y Arriaxa, y el tercero (margen izquierda) fue para Industria y Montajes Eléctricos. La formalización de los contratos quedó suspendida por parte del Ayuntamiento mientras se llevaba a cabo el proceso judicial. 

Estas tres compañías gestionan actualmente y desde hace 15 años el servicio, que entonces se licitó en un único lote, mediante una Unión Temporal de Empresas (UTE). Y es uno de los argumentos que esgrimen en sus alegaciones para explicar la similitud de sus ofertas, pero no ha sido aceptado por el Tacpa. El acuerdo entiende que la similitud de los índices de las ofertas presentadas por las tres empresas no es concluyente porque otras candidatas también han seguido la misma estructura, pero sí que se apoya para su resolución en el contenido. 

Apunta, en concreto, que "sin ser idéntico es muy similar, detectando párrafos textualmente iguales", así como tablas, esquemas o gráficos "exactamente iguales". También encuentran similitudes en las abreviaturas utilizadas o las faltas ortográficas. La calidad es igualmente "tan coincidente" que solo se explicaría "por una actuación previamente coordinada de las empresas". 

Además, el Tacpa advierte un "patrón" en la presentación de las ofertas económicas, en el que la empresa con más experiencia en cada lote presenta una baja desproporcionada, consideran que "de forma intencional y consciente", mientras que otra se sitúa en el límite mínimo previsto en los pliegos y la tercera, que acaba siendo la elegida, ofrece una baja por encima del umbral de temeridad. 

"Las empresas buscaban ser adjudicatarias de un lote diferente cada una de ellas, dado que en los pliegos existía una limitación de adjudicación de un máximo de dos lotes a cada empresa licitadora, dificultando esta circunstancia la presentación de nuevo de las tres empresas en UTE, en tanto que en este caso perdían la opción de resultar adjudicatarias de uno de los lotes del contrato", concluye el escrito del Tacpa. 

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