Cuatro detenidos en Escatrón en una operación contra una secta destructiva
La investigación la inició la Guardia Civil de Barcelona y en la operación han participado también agentes de Zaragoza. Tras pasar a disposición judicial, su presunto líder ha sido enviado a prisión.
La Guardia Civil detuvo en la madrugada del pasado jueves en la localidad zaragozana de Escatrón a cuatro personas de mediana edad implicadas en una supuesta secta destructiva que captaba a sus víctimas mediante mensajes de autoconocimiento y desarrollo personal. Los arrestados, familia entre ellos, han sido puestos este viernes a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Caspe que ha decretado prisión para la persona que era considerada su líder, un hombre de origen navarro. Las otras tres implicadas, tres mujeres, han sido puestas en libertad con cargos. Entre otros, el de estafa.
La investigación, todavía en curso y bajo secreto de sumario, según ha informado la Guardia Civil, la inició la Comandancia de Barcelona a raíz de la presentación de ocho denuncias, seis procedentes de Cataluña y dos, de Asturias. Sus pesquisas condujeron a los agentes hasta una finca ubicada en Escatrón en la que el jueves a primera hora se llevó a cabo un registro y las detenciones. En la operación participaron también diferentes unidades de la Comandancia de Zaragoza.
La finca está ubicada a unos cuatro kilómetros del casco urbano de Escatrón y los ahora detenidos, según se apunta desde la localidad de la Ribera Baja del Ebro, de poco más de mil habitantes, llevaban asentados en ella desde hace cinco años cuando compraron el terreno. Al lugar se accede a través de un camino poco frecuentado. Allí residían y allí, según consideran los investigadores, llevaban a las personas que captaban a través de las redes sociales para lucrarse de forma ilícita.
Los cuatro detenidos, según apuntan varios vecinos de Escatrón a HERALDO, eran relativamente conocidos en el pueblo, aunque no estaban implicados en su día a día. Solían acudir a comprar al supermercado y al mercadillo, y también llevaban al parque a un niño pequeño. "En el pueblo ha sido toda una sorpresa, los conocíamos, aunque eran muy independientes", manifiesta el primer teniente de alcalde Juan Ramón Lis.
Las sectas destructivas parten del engaño y utilizan técnicas de manipulación coercitiva para la captación, adoctrinamiento y control de los adeptos con fines habitualmente lucrativos y de poder.
