medioambiente
La recogida orgánica de Zaragoza se ampliará la próxima semana a La Almozara y San José
El Ayuntamiento de Zaragoza prevé que el 1 de octubre la implantación del quinto contenedor haya concluido.
El Ayuntamiento de Zaragoza sigue adelante con el proceso para implantar el quinto contenedor en toda la ciudad. La próxima semana será el turno de La Almozara y San José, según ha adelantado este jueves la concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes, que ha explicado que la intención es que el 1 de octubre haya concluido por completo el proceso y a finales de año se puedan tener datos fiables de su funcionamiento para saber si su uso ha calado entre la ciudadanía.
De momento, según ha explicado la edil durante la presentación de un programa para facilitar la creación de compost en los domicilios particulares, los residentes de las zonas donde ya se han colocado los cubos para depositar los residuos orgánicos están "respondiendo bastante bien". "Todavía no tenemos datos, es un proceso de concienciación lento, pero creo que está llamando la atención el contenedor en las calles y la gente se está animando a utilizarlo", ha asegurado.
Ha recordado, igualmente, la buena acogida que tuvo la prueba piloto que se llevó a cabo en el Actur, lo que hizo que este barrio fuera el primer seleccionado para comenzar el proceso. Además de este, ya se han colocado depósitos marrones en Las Fuentes, Santa Isabel, Casco Histórico y el Rabal. La semana que viene se pondrán en La Almozara y San José, y posteriormente, según ha indicado la edil, en los distritos Centro, Universidad y Delicias.
En septiembre tocará el Distrito Sur y todos los barrios rurales. En estos contenedores se puede depositar restos de comida o plantas, posos de té y café e incluso tapones de corcho, que posteriormente se llevarán al Centro de Tratamiento de Residuos Urbanos de Zaragoza (Ctruz) para su transformación en abono natural. Después se usará en las zonas verdes de la ciudad o para generar energía limpia.
Precisamente, el gobierno municipal aprobó en abril el proyecto para crear en las instalaciones una nueva línea para el tratamiento de estos residuos. Las obras supondrán una inversión de 11 millones de euros, de los que 4,7 vendrán de los fondos europeos Next Generation.
