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Una gran plaza sin rampas ni escaleras y de diseño "amable" abrazará la nueva Romareda

El Ayuntamiento empieza a diseñar la urbanización del nuevo estadio que estará listo a partir de 2027

Entorno del estadio de La Romareda, que se transformará en una gran plaza.
Entorno del estadio de La Romareda, que se transformará en una gran plaza.
Guillermo Mestre

Con el nuevo estadio de La Romareda se estrenará un concepto urbanístico en el espacio público que lo rodea. Y es que todo cambia, y las ciudades, aún más. El campo de fútbol se construyó en 1957 en las afueras de la ciudad, y se dice que asumió el nombre de la acequia que lo atravesaba. Junto al terreno elegido estaban la antigua Feria de Muestras, el hospital Miguel Servet, el convento de Jerusalén y poco más. Nada tenía que ver con lo que hay ahora. La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, quiere una "gran plaza" que resulte "amable" para el ciudadano, según señaló en una entrevista a HERALDO. Será acorde, probablemente, con los usos terciarios del nuevo estadio que aún están por definir en La Romareda y que requerirán que se mimen más las fachadas que dan a Isabel la Católica y la calle Jerusalén.

No quieren un proyecto faraónico, de costes disparados. Se busca que la plaza esté en la misma cota, eliminando rampas y escaleras. Con la desaparición del Cubo y la Gerencia de Urbanismo, se ampliará hacia la calle Jerusalén, que podría ver el tráfico restringido durante los partidos del Mundial 2030 y, si hay ascenso a primera, cuando el Zaragoza juegue contra el Real Madrid y el Barcelona. 

Despedida de La Romareda.
Despedida de La Romareda.

No es lo mismo asumir la afluencia a un campo de 33.608 asientos que hacerlo a uno con 43.184 butacas. Como tampoco es igual tener un estadio donde se juega un partido cada 15 días a disponer de un gran campo con una terraza abierta al público, un hotel, una residencia, un ‘coliving’, locales de restauración o cualesquiera que sean los usos terciarios que defina la sociedad La Nueva Romareda SL en función de la rentabilidad del mercado.

En el tráfico en la calle Jerusalén se está valorando que la calzada quede en la misma cota, aunque la decisión no es firme. Las actuaciones que se adopten irán encaminadas a que sea una plaza amable y, al mismo tiempo, segura. Para ampliar las dimensiones se está analizando, también, cuál es el papel que cumple el túnel de acceso a Urgencias desde Isabel la Católica. Se considera que las 50 plazas de aparcamiento de la zona ya no tienen sentido.

Pocos cambios ha habido en el entorno del campo. El principal se dio en tiempos de la Expo 2008 , cuando se inauguró la gran plaza de Eduardo Ibarra, que incorporó 25.000 metros cuadrados de superficie peatonal y 1.500 plazas de aparcamiento subterráneo. Costó 32 millones de euros, 3,5 millones más, y marcó la salida del Rastro del barrio Universidad.

A partir del concierto de Enrique Bunbury, el 6 de julio, comenzarán más de tres largos años de obras. El derribo del Cubo y la Gerencia de Urbanismo marcarán un antes y un después en la fisonomía del distrito, y un extenso periodo de afecciones varias. Para conocerlas al detalle habrá que esperar a que se presente el proyecto a finales de mes. 

Sí han aclarado que se ejecutará en dos fases y las obras acabarán a finales de 2027 o inicios de 2028. En la primera, la campaña 2024-2025, el Real Zaragoza jugará en la Romareda y solo se trabajará en el Gol Sur. En la segunda, la afección será global para tratar de agilizar al máximo las obras para ahorrar de 4,5 a 6 millones de euros y pagar con ellos el desmontable del Parking Norte. 

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