sucesos
Conduce borracho y con un patinete robado atado con cuerdas al manillar del suyo en Zaragoza
Un dispositivo de geolocalización permitió a la dueña recuperarlo cuando el ladrón estaba siendo detenido.
La Policía Local detuvo el pasado lunes en Zaragoza al conductor de un patinete que circulaba en estado ebrio por la acera y, además, acarreando otro patinete que acababa presuntamente de robar. El hombre, M. R., de 42 años, añadió otra infracción más cuando se negó a soplar en el etilómetro de precisión.
La conducta de esta persona levantó llamó la atención a una patrulla del Sector Centro al verlo circular por la acera del paseo de la Independencia en un patinete en el que transportaba otro plegado en vertical y atado con cuerdas al manillar. Los agentes, que estaban haciendo labores propias de prevención de la seguridad vial, lo siguieron y le dieron el alto en el Coso zaragozano, a la altura del Teatro Principal.
Lo primero que notaron en cuanto le pidieron la documentación es que presentaba signos claros de embriaguez, por lo que fue sometido a una primera prueba orientativa de etilometría y arrojó un resultado de 0,87 mg/l de alcohol en aire espirado. El infractor fue requerido para que realizara las pruebas de precisión y poder afinar mejor la tasa de influencia, pero se negó.
Cuando los agentes se disponían a sancionarlo por circular bajo la influencia de bebidas alcohólicas y a inmovilizar su vehículo, se presentó en el lugar una mujer que informó a los policías que le minutos antes le habían sustraído su Vehículo de Movilidad Personal (VMP), valorado en más de 400 euros. Según fuentes del 092, explicó que lo tenía atado con candado y conectado a una estación de carga en un aparcamiento de un centro comercial cuando se lo sustrajeron y que, gracias a una aplicación de geolocalización, había seguido su rastro hasta dar con él en el mismo emplazamiento donde se encontraban interviniendo los policías en cuestión.
Los agentes le preguntaron por las características de su patinete, las cuales coincidían plenamente con el que portaba el sujeto plegado en su propio vehículo, por lo que fue devuelto a su legítima propietaria.
En cuanto al sospechoso, M. R., ante la retahíla de infracciones y no tener domicilio conocido, fue detenido como presunto autor de un delito de hurto y denunciado por conducir superando la tasa penal de alcoholemia y por negarse a someterse a la prueba de etilometría de precisión. Cada una de estas dos infracciones puede ser sancionada con 1.000 euros.