Zaragoza

ayuntamiento

Zaragoza comienza el tratamiento contra la mosca negra en el Ebro

Los muestreos indican que la presencia de larvas es menor que otros años.

Tratamiento contra la mosca negra en el Ebro.
Oliver Duch

El Instituto Municipal de Salud ha iniciado este miércoles el tratamiento directo contra la mosca negra en el río Ebro a su paso por Zaragoza para reducir todo lo posible la presencia de este molesto insecto. Para ello se distribuye en el agua un larvicida que es inocuo para el resto de especies. Los trabajos han comenzado desde la orilla y con embarcaciones con la ayuda del servicio de Bomberos. 

La concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes, ha explicado que "este año se ha detectado una presencia de larvas inferior a la de otros años pero a pesar de ello es importante actuar de forma preventiva en las zonas afectadas para tratar de reducir las afecciones".  "Estos días hemos realizado los primeros tratamientos en el Huerva y el Gállego y hoy empezamos en el Ebro. Queremos evitar en todo lo posible las molestas picaduras", ha añadido.

Las crecidas de los ríos que se han registrado esta primavera han ayudado a limpiar los cauces de los ríos de macrófitos, las algas en las que proliferan las larvas. Eso unido a que a que no se han registrado todavía altas temperaturas de forma continuada, ha retrasado el desarrollo de la mosca negra.

Fotos del tratamiento contra la mosca negra en el río Ebro de Zaragoza

En el caso del Ebro los tratamientos se van a centrar en el tramo comprendido entre el Puente Santiago y el Puente de Piedra, que es donde se ha detectado la presencia de larvas. Gaudes ha explicado que "en unas semanas se realizará una segunda fase del tratamiento utilizando drones porque se ha demostrado que es un sistema muy eficaz para que el larvicida llegue a toda la superficie del río".

El Instituto Municipal de Salud Pública realiza muestreos cada quince días para hacer un seguimiento de la evolución, comprobar la efectividad de los tratamientos aplicados y programar nuevas intervenciones si es necesario. Además trabaja en coordinación con otras localidades de la parte alta del Gállego y el Huerva para acompasar los tratamientos y que sean más efectivos, ya que la mosca negra tiene una gran capacidad de vuelo y es necesario que otras localidades actúen también en sus riberas.