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La Policía investiga una extraña incursión nocturna en un instituto de Zaragoza

Los intrusos forzaron una ventana para acceder al centro, pero no se llevaron nada. 

Los intrusos forzaron esta ventana para colarse en el instituto.
Los intrusos forzaron esta ventana para colarse en el instituto.
HA

La Policía Nacional trata de aclarar la extraña incursión nocturna en un instituto de educación secundaria de Zaragoza, donde los intrusos no robaron nada pero revolvieron distintos despachos y causaron numerosos daños. El propio director denunció lo sucedido tras comprobar que alguien había forzado una ventana para colarse en el centro. Y que, una vez dentro, se había abierto paso por las instalaciones reventando puertas y pestillos. El edificio cuenta con cámaras de seguridad, por lo que se pensó que las imágenes ayudarían a resolver el misterioso allanamiento. Pero no han sido precisamente las grabaciones las que han permitido identificar ahora a los asaltantes.

Los hechos que investiga el Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza se produjeron el pasado mes de octubre en el Instituto de Educación Secundaria Valdespartera, ubicado en la calle Isla del Tesoro del mismo barrio. Cuando compareció ante los funcionarios de la comisaría de San José, el el director del instituto explicó que la entrada furtiva tuvo que registrarse entre las 21.00 del día 25 y las 7.45 del día 26, intervalo de tiempo en que el edificio permaneció cerrado. De hecho, fue una administrativa quien dio la voz de alarma a primera hora al ir a trabajar y encontrarse rota la ventana de su oficina. Faltaban varias láminas de la persiana y el cristal había sido fracturado.

El hecho de que no faltara ningún objeto de valor, y que los intrusos solo causaran destrozos, llevó a pensar en una posible gamberrada. Máxime, al constatar que habían aparecido heces en el interior del edificio. Los investigadores pensaron entonces que de ser personas conocidas o vinculadas al centro las que habían entrado, las grabaciones permitirían ponerles nombre y apellidos. Pero al visionarlas solo pudieron distinguir las siluetas de dos individuos con una linterna. Imposible saber quiénes eran.

Cuatro huellas palmares y 70 reseñas policiales

El trabajo de la Policía Científica ha resultado bastante más útil a la hora de identificar a los intrusos, ya que los especialistas lograron extraer cuatro huellas palmares. Varias de ellas, del cristal de la ventana que forzaron para acceder al instituto. De poco habrían servido si quienes las dejaron no hubieran estado fichados, ya que no hubiera habido muestras con las que compararlas. Pero estaban registrados en el sistema y saltó la alerta por coincidencia.

Según ha podido saber este diario, dos de las huellas correspondían a Santiago F. M., un joven de 23 años con domicilio en Huelva. Las otras dos fueron atribuidas a Marco A. G., de 31 años y residente en Madrid. Al preguntar al responsable del instituto si estos dos varones podrían tener algún tipo de vínculo laboral o de algún tipo con el centro escolar, este contestó que ninguno. Pero es que al examinar sus antecedentes, la Policía comprobó que al más joven le constaban cuatro reseñas. Las más recientes, en Málaga y Mérida por delitos de lesiones y agresión sexual, respectivamente. Y el mayor arrastraba hasta 66 antecedentes, la mayoría, por robos con fuerza en las cosas.

Con esta información, los investigadores dedujeron que estas dos personas podrían estar de paso por la capital aragonesa y aprovecharon para perpetrar un robo en el instituto. Pero como no se llevaron nada, se les imputó el delito en grado de tentativa. A Santiago F. M. se le localizó y detuvo por estos hechos en la localidad valenciana de Xirivella, mientras que el segundo encartado todavía se encuentra en paradero desconocido. En cualquier, se ha dictado una orden nacional de búsqueda y arresto para tomarle declaración e intentar saber qué buscaban en el IES de Valdespartera.

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