Tramos cortados en el Anillo Verde de Zaragoza 10 meses después de la tormenta histórica
Desde Parque Venecia a La Cartuja, hay mordidas en el terreno, puentes sin barandillas, desperfectos en el parque de Valdegurriana y un corte integral, con tuberías al descubierto.
Diez meses después de la histórica tormenta que descargó sobre Zaragoza el 6 de julio, múltiples daños causados por las barranqueras en el Anillo Verde aún están por reparar. Una señal tirada en el suelo es el mejor reflejo de la dejadez de una vía muy transitada por paseantes y ciclistas, donde se observan fuertes mordidas y vallas que sustituyen a barandillas, como la que hay en el puente oblicuo, que no se han molestado en recuperar. Hay un punto en el que el camino se corta. Está justo al llegar al viaducto del AVE, pasada la guardería de animales Las Jaras, donde el Anillo Verde ya no da para más. Se cierra el acceso a la pasarela del Bicentenario, por la Cartuja, y el salto al camino de La Alfranca que, al llegar a Torre Urzáiz, está también cortado.
De Parque Venecia a La Cartuja hay un paseo de seis kilómetros. Por el camino, que discurre paralelo al Canal Imperial, se llega al parque de Valdegurriana, a las esclusas y, hasta hace un año, a una pasarela para cruzar a La Alfranca. Ya no es posible. Desde el pasado 6 de julio, cuando una tormenta histórica descargó con fuerza sobre Zaragoza, se cortó el tramo que discurre bajo el viaducto del AVE.
Fue tal la fuerza del arrastre del agua de la tormenta, que desde entonces están al descubierto varias tuberías en el tramo que sigue cortado. Hay quien pasa por allí, pero han de hacerlo con muchísimo cuidado y, si son ciclistas, con la bici al hombro.
El alcalde de La Cartuja, José María Lasaosa, pone en valor el Anillo Verde, que es, en su opinión, una de las mejores ideas que surgió de la Expo 2008, "un pulmón para Zaragoza". Recuerda que, durante la covid, los confinamientos perimetrales hicieron que vecinos de la capital empezaran a conocer los barrios rurales y los caminos. "Había tanta gente por el Anillo Verde que parecía Salou en verano", bromea. Pero se pone muy serio al hablar de los múltiples desperfectos que deslucen el camino, diez meses después de que gran tormenta pasara.
El Ayuntamiento de Zaragoza reclama al Estado 2,7 millones de euros por obras para reparar los daños que provocó. Unos trabajos se han llevado a cabo y otros no. En el caso del Anillo Verde de La Cartuja, se pide una ayuda de 64.450 euros para la reparación, que aparece incluida en los 742.842 euros para infraestructuras verdes de seis proyectos que aún no se han ejecutado. Figuran, también, caminos en los montes de Torrero y el Barranco de la Muerte, andadores y taludes varios y las medianas y laterales del Tercer Cinturón.
Y es que la tormenta del 6 de julio "arrasó con todo" en esa zona de La Cartuja. También con varias construcciones de Torre Calvo, una urbanización, pegada al Canal Imperial, "que no está legalizada pero en la que vive mucha gente". Lo explica Lasaosa, que detalla que algunas familias se pusieron en contacto con la junta vecinal.Para el Anillo Verde llevan tiempo reclamando mejoras, más señalización, arreglo de los caminos... Aunque sin demasiado éxito.
El Anillo Verde une La Cartuja y Torrero. Hay, desde hace años, encuentros entre los vecinos y se quiere potenciar turísticamente la zona. Dice Lasaosa que sirve para pasear y hacer excursiones, pero también como vía de comunicación. Hay trabajadores que lo utilizan para desplazarse a los polígonos, dentro de la red de caminos saludables ciclorez.
Valdegurriana
En el tramo del Anillo Verde más cercano a Parque Venecia, una excavadora despejaba la semana pasada grandes piedras que taponaban uno de los aliviaderos. Desde la asociación de vecinos su presidente, José Antonio Andres, reclamaba mejoras en el parque de Valdegurriana. "Es una zona de recreo y hay brechas de 50 a 60 centímetros. El agua arrasó una sabina, dañó los bancos... Y ha pasado un año", reprocha. Porque la tormenta, dice, anegó tres barrancos: el de la Muerte, el del Cuarto Cinturón y el de las esclusas.
Alberto Lorente, miembro de Pedalea y de la asociación de vecinos de Torrero, acostumbra a utilizar el Anillo Verde en este tramo. Recuerda cómo la tormenta derribó barandillas, causó movimientos de tierras... El mayor problema, en su opinión, está en el camino que discurre bajo el acueducto del AVE, porque rompe la continuidad. "Está cortado porque hay un gran desnivel y está levantado. La alternativa pasaría por ir hasta la carretera del Valmadrid", explica. Pero cuando se hace se deja de circular por una zona con tráfico segregado.
Un Anillo Verde sin cerrar
A los problemas de mantenimiento en el Anillo Verde, Laura Vergara, gerente de ConBici, apunta otro más, que "está sin cerrar". Hay una discontinuidad entre la estación Delicias y Oliver, falta un tramo. Recuerda que "cuanto mejor estado tenga y más continuidad, más funciones va a tener". En su opinión, "aumentaría la diversidad de usuarios y podría dar acceso a más infraestructuras verdes y cumplir una función de red". Aboga por la conexión con el proyecto ciclorez, que ya señalizó el eje hacia la A-68 y que continuará este año por otros ejes del entorno de Zaragoza. Vergara indica que tienen "la sensación" de que es una zona que está "dejada" por parte del Ayuntamiento. En estrategias de infraestructuras verdes, explica que ha habido varias convocatorias de fundación biodiversidad que financiaban actuaciones en el Anillo Verde y el Consistorio "ha seleccionado otros proyectos" para presentar en lugar del cierre o la mejora.
Si el Anillo Verde en La Cartuja tiene deficiencias, por el camino natural de La Alfranca, a la altura de Torre Urzáiz, es imposible pasar. Hay un cartel que lo indica. No es necesario: solo hace falta fijarse en el mar de pedruscos que dejó la última crecida del Ebro y que sigue rompiendo el trazado.
