Una retreta militar llena de música el centro de Zaragoza
Los tres desfiles han culminado en una actuación en la plaza del Pilar, en la que han rendido homenaje a aquellos que dieron su vida por España.
Entre aplausos y gran expectación han sido recibidas las diferentes bandas del Ejército de Tierra que han llenado de música el centro de Zaragoza con motivo del día de la Fuerzas Armadas. La Banda de Guerra de la Brigada Aragón I ha partido desde la plaza de San Gregorio, mientras que la del Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros nº 12 lo ha hecho desde la de Los Sitios. Por su parte, la Unidad de Música de la Academia General Militar (AGM), que ya había participado por la mañana en la jornada de puertas abiertas de esta institución, ha salido desde la plaza de Santa Engracia.
Las diferentes exhibiciones han sorprendido a muchos viandantes, que no sabían que se iban a llevar a cabo. "Veníamos a ver el Mercado de las Luces, de San Pablo, pero como estaba cerrado, nos hemos acercado por aquí y nos lo hemos encontrado", ha explicado Sara Catalán, quien ha señalado que es "muy interesante" y no ha dudado en quedarse para verlo junto a su nieto.
Las tres bandas, que han recorrido prácticamente todas las calles del centro de la ciudad, se han encontrado en la plaza del Pilar, donde se ha procedido a arriar la bandera que se había izado este sábado por la mañana. Ahí también se han interpretado diferentes piezas musicales y se ha rendido un emotivo homenaje a los que dieron su vida por España.
El acto ha estado presidido por el General de Brigada, Manuel Pérez López, Comandante Militar de Zaragoza y Teruel y Director de la Academia General Militar, así como por el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, y la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca.
Una pedida de mano
Pese al interés despertado por todo el acto en sí, el momento que más llamó la atención de los viandantes tuvo lugar en plena calle Alfonso, donde Raúl Valenzuela, un soldado del Regimiento de Pontoneros, no ha dudado en pedirle matrimonio a su novia. Ella, emocionada, le ha dicho que sí y se han fundido en un beso y un fuerte abrazo entre los gritos, aplausos y vítores de todos los congregados.