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Los pisos de alquiler asequible de Pignatelli costarán 1,6 millones y estarán en 2026

El Ayuntamiento prevé iniciar las obras a final de año como parte del plan de regeneración de esta degradada zona de la ciudad. Chueca estrena la reforma de Agustina de Aragón. 

La alcaldesa, Natalia Chueca, en su visita este viernes a la reformada calle de Agustina de Aragón, en el Gancho.
La alcaldesa, Natalia Chueca, en su visita este viernes a la reformada calle de Agustina de Aragón, en el Gancho.
Francisco Jiménez

El Ayuntamiento de Zaragoza sigue avanzando en el plan de regeneración de la degradado barrio del Gancho. Paso a paso, las prometidas viviendas de alquiler asequible que se construirán en el número 88 de la calle de Ramón Pignatelli ya tiene presupuesto y fecha de estreno: costarán 1,6 millones de euros y estarán terminadas a mediados de 2026. Es al menos el plan que se ha marcado la alcaldesa Natalia Chueca, que ha informado de los avances este viernes durante una visita a la zona, donde acaba de terminar la reforma de Agustina de Aragón. 

El proyecto ha sido diseñado por la sociedad municipal Zaragoza Vivienda y prevé levantar un inmueble con capacidad para doce pisos en una parcela que es ahora propiedad del Consistorio, como parte del proceso de compras y expropiaciones que se está llevando a cabo en este entorno. Cuenta con una superficie de 402 metros cuadrados y una edificabilidad máxima de 1.267. 

El edificio se dividirá en cinco plantas: un bajo destinado a local y cuatro alturas con las viviendas. Seis de ellas darán a la fachada de la calle y contarán con una superficie de 45 metros cuadrados útiles y un dormitorio, mientras que al patio de la manzana se abrirán las seis restantes. Cinco tendrán 57 metros y dos habitaciones y la última será de cinco con 113 metros cuadrados útiles. El alquiler será gestionado por el Ayuntamiento durante un periodo de 50 años y el precio dependerá de distintas variables, como el nivel de vulnerabilidad de las personas seleccionadas o si se trata de jóvenes, mayores o familias con hijos. 

En el exterior, el diseño del inmueble continuará con la estética del barrio, con acabados y composición similares al resto de fachadas de la calle, de aspecto plano y pequeños resaltes en los balcones. 

Las obras contarán con una subvención de 438.808 euros de los fondos europeos Next Generation, fruto de los acuerdos alcanzados entre el Mitma y el Gobierno de Aragón, según indican desde el Ayuntamiento. El resto provendrá de las arcas municipales. El objetivo es que el proyecto sea aprobado en la próxima reunión de gobierno para que pueda salir a concurso público y así, según ha indicado Natalia Chueca, iniciar los trabajos en septiembre de este mismo año. Como tarde deberán estar terminadas en junio de 2026, tal y como marca la normativa de la UE. 

"El Ayuntamiento continúa con su compromiso de regenerar este barrio a través de una nueva inversión. Permitirá revitalizar la zona y dar solución a personas vulnerables", ha manifestado la regidora, que ha estado acompañada del concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Víctor Serrano, el delegado de Vivienda, José Miguel Rodrigo, y el presidente de distrito del Casco Histórico, Armando Martínez.

Chueca ha enumerado otras actuaciones que se han ido llevando a cabo con el mismo objetivo, como la reforma de la calle de Agustina de Aragón que acaba de concluir. "Los trabajos han permitido hacerla más accesible, mejorar servicios básicos, canalizaciones, eliminar el tendido eléctrico y dotarla de más infraestructuras verdes", ha recalcado. Han supuesto una inversión de 353.864 euros. 

En concreto, las obras han servido, entre otras cuestiones, para compatibilizar el tráfico rodado con el peatonal a través de diferentes pavimentos, incluir flores y más elementos vegetales en parterres lineales y adecuar el cruce con las calles de Zamoray y Cerezo. El proyecto ha ido variando a petición de los propios vecinos que, tal y como recuerdan desde el Área de Urbanismo, pidieron por ejemplo eliminar los bancos y la fuente que se habían previsto en un principio. 

Se ha intervenido sobre un tramo de 130 metros de largo y con un ancho variable de 12 a 6,5 metros entre Mayoral y Cerezo y de 4,5 metros una vez da comienzo la calle de José Zamoray. El área de intervención ocupa una superficie aproximada de 1.500 metros cuadrados y la obra se ha faseado por tramos para garantizar el acceso de los vehículos privados a los garajes de la zona, así como facilitar en la medida de lo posible "el intenso tránsito peatonal que tiene durante el día", indican desde el Ayuntamiento. 

Además, se han hecho las acometidas de canalización de las redes eléctricas, para que las distribuidoras puedan soterrar los cables, eliminándolos de las fachadas y evitando así las conexiones ilegales sobre la red que a veces se hacen en esta zona. 

Los vecinos de varias agrupaciones de la zona, como Calles Dignas y Vive El Gancho, han acudido a la convocatoria para trasladar a la alcaldesa sus reivindicaciones. "Les hemos pedido que se comprometan a una reunión, queríamos que nos escuchen y que sepan que existimos", ha explicado Óscar Villanueva, portavoz de la segunda entidad, que ha sido creada recientemente. Ven con buenos ojos la construcción de vivienda pero piden también, según ha indicado, que se apueste por la rehabilitación de edificios ya existentes. 

Desde el PSOE, mientras, han sido críticos y han advertido de que Zaragoza Vivienda solo contempla una partida de 750.000 euros. "Tenemos la sensación de que una vez más la señora Chueca solo busca lanzar el anuncio en sí mismo. Y detrás vendrá la decepción, el retraso y la demora", ha lamentado el concejal socialista Horacio Royo. 

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