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Suspenden la pena a uno de los condenados por el caso La Muela

El Tribunal Supremo fijó su condena en dos años y medio de cárcel por malversación de caudales y falsedad y la Audiencia le otorga el beneficio de la suspensión. 

Declaración de los acusados el 18 de enero de 2016. Antonio Fando, socio fundador de la empresa Ente Gestor Nuevas Tecnologías del Agua (NTA).
Antonio Fando, socio fundador de la empresa Ente Gestor Nuevas Tecnologías del Agua (NTA).
Guillermo Mestre / Heraldo de Aragón

La Audiencia Provincial de Zaragoza ha suspendido la pena de dos años y seis meses de cárcel que le fue impuesta a Antonio Fando García, imputado en el caso de La Muela. El tribunal aprecia que no tiene antecedentes y su comportamiento desde que se inició este caso, hace casi 13 años, le hace merecedor de este beneficio.

Fando fue condenado por malversación de caudales públicos a dos años de cárcel y por falsedad, a seis meses. Así lo decidió el Tribunal Supremo, después de que una primera sentencia (que fue anulada)lo condenara a 10 años y una segunda le impusiera 6 años y 7 meses. Su abogado, Enrique Esteban Pendas, la recurrió ante el Supremo, que es ahora la pena que se suspende.

El letrado lamenta la "pena banquillo" que ha sufrido su cliente durante todos estos años, durante los cuales "no ha podido reordenar ni su actividad profesional ni personal". Añadió que lo mismo les ha ocurrido a otros acusados que luego terminaron absueltos y exonerados de responsabilidad. El abogado señala que, dada la repercusión mediática tan enorme que tuvo la Operación Molinos, el perjuicio que ha tenido Fando supera al de la pena de prisión.

El caso La Muela terminó con 24 condenados, de los cuales solo la exalcaldesa, María Victoria Pinilla, está en prisión cumpliendo 11 años. La Fiscalía llegó a imputar a 43 personas, a las que atribuyó 142 delitos y solicitó penas que sumaban 263 años de cárcel. 

En el primer juicio, que luego fue repetido, la mayoría de los encausados pactaron con el Ministerio Público para responder económicamente de sus delitos pero no entrar en la cárcel. Y de los que no quisieron llegar a un acuerdo, solo tres fueron castigados con penas de prisión: María Victoria Pinilla y los empresarios Antonio Fando y Julio de Miguel. 

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